09.05.2013 Views

Historia del Cristianismo II - iglesia evangélica el olivo

Historia del Cristianismo II - iglesia evangélica el olivo

Historia del Cristianismo II - iglesia evangélica el olivo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Por otra parte, algunas decisiones y políticas de Pío X<strong>II</strong> sí prepararon <strong>el</strong> camino para<br />

los grandes cambios que tendrían lugar durante <strong>el</strong> próximo pontificado. En 1943, la<br />

encíclica Divino afflante Spiritu se declaró a favor <strong>d<strong>el</strong></strong> uso de los métodos modernos<br />

en <strong>el</strong> estudio de la Biblia. Aunque después <strong>el</strong> propio Papa insistió en la necesidad de<br />

caut<strong>el</strong>a en tal empresa, los estudios bíblicos que su encíclica alentó contribuyeron a<br />

introducir en la <strong>iglesia</strong> nuevas ideas acerca de su misión. La reforma de la liturgia,<br />

que fue una de las primeras decisiones <strong>d<strong>el</strong></strong> Segundo Concilio Vaticano, también<br />

había sido alentada por Pío X<strong>II</strong>, aunque con reserva. Pero sobre todo este Papa hizo<br />

mucho por darle a la <strong>iglesia</strong> <strong>el</strong> carácter genuinamente internacional que a la postre<br />

haría posible las reformas <strong>d<strong>el</strong></strong> Concilio. Pío veía claramente que la época <strong>d<strong>el</strong></strong><br />

colonialismo había terminado, y por tanto continuó la política de su predecesor de<br />

fortalecer las <strong>iglesia</strong>s fuera de Europa. También alentó la emancipación de las<br />

colonias, hasta <strong>el</strong> punto de que se le acusó de ser enemigo de Europa,<br />

particularmente por los franceses, que por algún tiempo se mostraron renuentes a<br />

conceder la independencia a sus colonias. Al tiempo que insistía en su jurisdicción<br />

universal y en <strong>el</strong> gobierno directo de toda la <strong>iglesia</strong> católica, Pío alentó <strong>el</strong><br />

nombramiento de obispos nativos para cada país, y <strong>el</strong> desarrollo de <strong>iglesia</strong>s que<br />

respondieran a las necesidades de cada región. De gran importancia para <strong>el</strong> curso<br />

posterior <strong>d<strong>el</strong></strong> catolicismo fue la formación, bajo auspicios <strong>d<strong>el</strong></strong> Vaticano, <strong>d<strong>el</strong></strong> Consejo<br />

Episcopal Latinoamericano (CELAM), la primera organización de obispos de toda<br />

una región. Pío también le dio a la curia un carácter más internacional y nombró tal<br />

número de cardenales de otros países que a su muerte solo la tercera parte <strong>d<strong>el</strong></strong><br />

colegio de cardenales era italiana. Luego, aunque Pío X<strong>II</strong> fue un papa conservador<br />

que siguió las pautas trazadas por <strong>el</strong> Concilio de Trento y por <strong>el</strong> Primer Concilio<br />

Vaticano, sí introdujo algunos cambios que a la postre llevarían al Segundo Concilio<br />

Vaticano ya las reformas que éste promulgó.<br />

JUAN XX<strong>II</strong>I Y EL SEGUNDO CONCILIO VATICANO<br />

La <strong>el</strong>ección <strong>d<strong>el</strong></strong> nuevo papa fue mucho más difícil que la anterior. Cuando, tras once<br />

votaciones, se anunció que <strong>el</strong> nuevo papa era <strong>el</strong> cardenal Roncalli, muchos<br />

comentaron que este anciano de setenta y siete años había sido <strong>el</strong>ecto como "papa<br />

de transición", para darles a los cardenales más tiempo para decidir qué política<br />

seguir en <strong>el</strong> futuro. Pero <strong>el</strong> breve pontificado (1958-63) <strong>d<strong>el</strong></strong> anciano papa, quien tomó<br />

<strong>el</strong> nombre de Juan XX<strong>II</strong>I, resultó ser de importancia decisiva para la historia de la<br />

Iglesia Católica. La decisión misma de tomar <strong>el</strong> nombre de Juan, manchado por las<br />

tristes memorias <strong>d<strong>el</strong></strong> papado en Aviñón y <strong>d<strong>el</strong></strong> anti-papa pisano Juan XX<strong>II</strong>I, era señal<br />

de que este nuevo papa no estaba dispuesto a ajustarse a los moldes establecidos.<br />

Pronto Juan XX<strong>II</strong>I causó gran consternación entre la curia, y entre sus guardias, por<br />

sus inesperadas visitas a los barrios pobres de Roma. Hubo quien llegó a expresar<br />

<strong>el</strong> temor de que <strong>el</strong> Papa resultase ser un hombre demasiado simple para las<br />

pesadas responsabilidades que pesaban sobre sus hombros. Empero Juan XX<strong>II</strong>I era<br />

hombre de amplia experiencia y profunda sabiduría, que había dado muestras de su<br />

habilidad diplomática en puestos difíciles tanto en la musulmana Istambul como en <strong>el</strong><br />

París secularizado <strong>d<strong>el</strong></strong> siglo xx. Además, gracias a esas y otras experiencias, sabía<br />

hasta qué punto la <strong>iglesia</strong> se había distanciado <strong>d<strong>el</strong></strong> mundo moderno, y roto toda<br />

comunicación con él. Su gran tarea sería restaurar esa comunicación perdida. Y<br />

sería una tarea que requeriría gran habilidad diplomática, pues había muchos en la<br />

curia y en otras altas posiciones dentro de la <strong>iglesia</strong> que no compartían su visión.<br />

448

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!