10.05.2013 Views

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>El</strong> <strong>de</strong>sacato a los mandamientos divinos y sus consecuencias<br />

20. En esta alba <strong>de</strong> conmemoración os pregunto ¿Qué habéis hecho <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ley que por<br />

conducto <strong>de</strong> Moisés envié a <strong>la</strong> humanidad? ¿Acaso esos mandamientos fueron dados<br />

so<strong>la</strong>mente para los hombres <strong>de</strong> aquel tiempo?<br />

21. En verdad os digo que aquel<strong>la</strong> bendita simiente no está en el corazón <strong>de</strong> los<br />

hombres, porque no me aman, ni se aman los unos a los otros; no honran a sus padres<br />

ni respetan lo ajeno y sí, en cambio, se quitan <strong>la</strong> vida, adulteran y se causan <strong>de</strong>shonra.<br />

22. ¿No escucháis en todos los <strong>la</strong>bios <strong>la</strong> mentira? ¿No os habéis dado cuenta <strong>de</strong> cómo<br />

un pueblo le roba <strong>la</strong> paz a otros pueblos?... y sin embargo, <strong>la</strong> humanidad dice conocer<br />

mi Ley. ¿Qué sería <strong>de</strong> los hombres si olvidasen por completo mis mandatos? (15, 1-3)<br />

23. En el Segundo Tiempo, habiendo penetrado Jesús en Jerusalén, encontró que el<br />

templo, el lugar consagrado para <strong>la</strong> oración y el culto, había sido convertido en<br />

mercado, y el Maestro lleno <strong>de</strong> celo arrojó a los que así profanaban diciéndoles: "La<br />

casa <strong>de</strong> mi Padre no es lugar <strong>de</strong> comercio". Estos eran menos culpables que los<br />

encargados <strong>de</strong> guiar al espíritu <strong>de</strong> los hombres en el cumplimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley <strong>de</strong> Dios.<br />

Los sacerdotes habían convertido el templo en un lugar don<strong>de</strong> reinaban <strong>la</strong>s<br />

ambiciones y' <strong>la</strong> gran<strong>de</strong>za, y ese reinado fue <strong>de</strong>struido.<br />

24. Hoy no he tomado látigo para castigar a los que profanan mi ley, he <strong>de</strong>jado que <strong>la</strong>s<br />

consecuencias <strong>de</strong> sus propias faltas se hagan sentir en <strong>la</strong> humanidad para que sepan<br />

interpretar su sentido y comprendan que mi ley es inflexible e inmutable. He seña<strong>la</strong>do<br />

el camino al hombre, camino recto y si <strong>de</strong> él se aparta, se expone a los riesgos <strong>de</strong> una<br />

ley justa porque en el<strong>la</strong> se manifiesta mi amor. (41, 55 - 56)<br />

25. Vengo a reconstruir mi templo, un templo sin muros ni torres, porque está en el<br />

corazón <strong>de</strong>l hombre.<br />

26. La Torre <strong>de</strong> Babel, aún divi<strong>de</strong> a <strong>la</strong> humanidad, mas sus cimientos serán <strong>de</strong>struidos<br />

en el corazón <strong>de</strong> los hombres.<br />

27. La ido<strong>la</strong>tría y el fanatismo religioso, han elevado también sus altas torres, pero<br />

el<strong>la</strong>s son en<strong>de</strong>bles y tendrán que caer.<br />

28. En verdad os digo que mis leyes tanto divinas como humanas son sagradas y el<strong>la</strong>s<br />

mismas juzgarán al mundo.<br />

29. No cree <strong>la</strong> humanidad ser idó<strong>la</strong>tra y en verdad os digo, que está adorando todavía<br />

al "becerro <strong>de</strong> oro". (122,57)<br />

30. Ha vuelto el caos porque <strong>la</strong> virtud no existe, y don<strong>de</strong> no hay virtud no pue<strong>de</strong> haber<br />

verdad. No es que <strong>la</strong> Ley que el Padre confiara a Moisés no tuviera fuerza, ni que <strong>la</strong><br />

Doctrina <strong>de</strong> Jesús sólo fuera aplicable a los tiempos pasados. Una y otra en su esencia<br />

son leyes eternas, mas reconoced que son como una fuente <strong>de</strong> cuyas aguas no se<br />

obliga a beber a nadie, sino que todo el que se acerca a ese manantial <strong>de</strong> amor lo hace<br />

por su propia voluntad. (144, 56)<br />

31. Interpretad justamente mi enseñanza, no penséis que mi Espíritu pueda gozar<br />

viendo vuestros sufrimientos en <strong>la</strong> Tierra, o que Yo venga a privaros <strong>de</strong> todo lo que os<br />

es grato, para gozarme con ello. Yo vengo a haceros reconocer y respetar mis leyes,<br />

129

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!