10.05.2013 Views

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

29. Mas <strong>de</strong> cierto os digo: No vine a escoger <strong>de</strong> entre los hombres a Roque Rojas. Yo<br />

le envié, envié a su espíritu ya preparado por mi caridad, le entregué materia<br />

preparada también por Mí y vosotros sabéis que fue humil<strong>de</strong>, que a través <strong>de</strong> su<br />

humildad y <strong>de</strong> su virtud el Padre manifestó gran<strong>de</strong>s obras.<br />

30. Fue profeta, portavoz, vi<strong>de</strong>nte y guía. De todo ello <strong>de</strong>jó un c<strong>la</strong>ro ejemplo al<br />

pueblo. Fue bur<strong>la</strong>do y mofado por su mismo pueblo, como lo fue Moisés en el<br />

<strong>de</strong>sierto; fue perseguido como <strong>El</strong>ías, el profeta, y tuvo que buscar <strong>la</strong>s cumbres <strong>de</strong> los<br />

montes para <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí orar y ve<strong>la</strong>r por su pueblo.<br />

31. Fue escarnecido y juzgado por sacerdotes y escribas, como su Maestro; fue creído,<br />

seguido y circundado por unos cuantos, también como su Maestro; sus manos<br />

repartieron bálsamo, hicieron prodigios que levantaban fe en unos y confusión en<br />

otros; sus <strong>la</strong>bios hab<strong>la</strong>ban <strong>de</strong> lecciones proféticas para unos que se realizaban al pie <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> letra; sus <strong>la</strong>bios sabían <strong>de</strong>cir consejos llenos <strong>de</strong> consuelo para los corazones<br />

enfermos.<br />

32. Su mente sabía concebir gran<strong>de</strong>s inspiraciones y sabía elevarse con el éxtasis <strong>de</strong><br />

los justos, <strong>de</strong> los apóstoles, <strong>de</strong> los profetas; su espíritu sabía <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> este<br />

mundo y <strong>de</strong> su carne, para penetrar en el valle espiritual y humil<strong>de</strong>mente llegar hasta<br />

<strong>la</strong>s puertas <strong>de</strong>l Arcano <strong>de</strong>l Señor, y por medio <strong>de</strong> esa elevación, el espíritu <strong>de</strong> <strong>El</strong>ías se<br />

manifestó a los primeros testigos, antes <strong>de</strong> venir el rayo <strong>de</strong>l Maestro. (345, 57-58)<br />

33. Roque Rojas reunió a un grupo <strong>de</strong> hombres y mujeres <strong>de</strong> fe y buena voluntad, y<br />

allí, en el seno <strong>de</strong> sus primeras reuniones, <strong>El</strong>ías se manifestó a través <strong>de</strong>l<br />

entendimiento <strong>de</strong>l Enviado, diciendo: "Yo soy <strong>El</strong>ías el Profeta, el <strong>de</strong> <strong>la</strong> transfiguración<br />

en el Monte <strong>la</strong>bor" Y dio <strong>la</strong>s primeras instrucciones a los primeros discípulos, al<br />

mismo tiempo que les anunciaba <strong>la</strong> Era <strong>de</strong> <strong>la</strong> Espiritualidad y les profetizaba que<br />

pronto llegaría el Rayo <strong>de</strong>l Divino Maestro a comunicarse con su pueblo.<br />

34. Un día en que el humil<strong>de</strong> recinto <strong>de</strong> Roque Rojas se encontraba pictórico <strong>de</strong><br />

a<strong>de</strong>ptos que confiaban en <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra <strong>de</strong> aquel varón, <strong>de</strong>scendió <strong>El</strong>ías a iluminar <strong>la</strong><br />

mente <strong>de</strong> su portavoz, e inspirado por Mí, ungió a siete <strong>de</strong> aquellos creyentes a<br />

quienes les dio <strong>la</strong> representación o el simbolismo <strong>de</strong> los Siete Sellos.<br />

35. Más tar<strong>de</strong>, cuando llegó el instante prometido <strong>de</strong> mi comunicación, encontré que<br />

<strong>de</strong> aquellos siete escogidos, sólo uno ve<strong>la</strong>ba en espera <strong>de</strong> <strong>la</strong> llegada <strong>de</strong>l Casto Esposo<br />

y ese corazón era el <strong>de</strong> Damiana Oviedo, <strong>la</strong> doncel<strong>la</strong> cuyo entendimiento fue el<br />

primero en recibir <strong>la</strong> luz <strong>de</strong>l Rayo Divino como premio a su perseverancia y a su<br />

preparación.<br />

36. Damiana Oviedo representaba el Sexto Sello. Fue una prueba más, <strong>de</strong> que <strong>la</strong> luz<br />

<strong>de</strong>l Sexto Sello es <strong>la</strong> que ilumina esta Era. (1,6-9)<br />

37. ¡Pocos supieron sentir en verdad <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong>l enviado divino! Una vez más fue<br />

<strong>la</strong> voz que c<strong>la</strong>maba en el <strong>de</strong>sierto y nuevamente preparó el corazón <strong>de</strong> los hombres<br />

para <strong>la</strong> inminente llegada <strong>de</strong>l Señor, Así se abrió el Sexto Sello, <strong>de</strong>jando contemp<strong>la</strong>r<br />

su contenido y <strong>de</strong>sbordándose como un torrente <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> luz sobre <strong>la</strong><br />

humanidad. Muchas promesas y profecías quedaron así cumplidas.<br />

24

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!