10.05.2013 Views

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

porque <strong>de</strong>béis saber que nunca han marchado a compás todos los seres. Confiad en<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ahora estoy <strong>de</strong>jando para ellos, <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras que habrán <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarlos<br />

cuando el tiempo sea llegado.<br />

61. Esas pa<strong>la</strong>bras, que por ahora vosotros no podéis compren<strong>de</strong>r, son precisamente <strong>la</strong>s<br />

que aquellos hombres enten<strong>de</strong>rán. (104, 42-43)<br />

62. Creced y practicad sin fanatismo, elevaos y colocaos en un p<strong>la</strong>no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cual<br />

podáis enseñar a todos vuestros hermanos sin distinción <strong>de</strong> credos ni doctrinas.<br />

63. No os <strong>de</strong>tengáis para hacer <strong>la</strong> caridad a un necesitado porque practique un culto<br />

retrasado o imperfecto; antes bien, vuestra obra <strong>de</strong>sinteresada conquistará su corazón.<br />

64. No os encerréis en grupos, ni reduzcáis con esto vuestro campo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s,<br />

sed una luz para todo espíritu y un bálsamo en toda aflicción. (60, 27)<br />

65. Si por haber acudido a mi l<strong>la</strong>mado, vuestros hermanos murmuran, cerrad vuestro<br />

oído y cal<strong>la</strong>d, son inocentes; mas si tomaseis esta causa para juzgarlos, ay <strong>de</strong> vosotros,<br />

porque ya habéis sido iluminados por <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> vuestra conciencia y sabéis lo que<br />

hacéis. (141,27)<br />

66. Entonces, mi pueblo, no pretendáis que todos los hombres piensen o crean como<br />

vosotros. Vosotros nunca anatematizaréis a <strong>la</strong> humanidad, no arrojaréis sentencia ni<br />

con<strong>de</strong>na sobre aquél que no os diga, que no acepte vuestra proposición, vuestra<br />

enseñanza o vuestros consejos. Con el más profundo respeto y con <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>ra<br />

caridad espiritual, contemp<strong>la</strong>réis a todos vuestros hermanos y así sabréis que cada<br />

quién en su culto, en su doctrina, en su camino, ha alcanzado el sitio a que le ha dado<br />

<strong>de</strong>recho su capacidad espiritual; y ahí, en el punto en que vosotros contempléis a <strong>la</strong><br />

humanidad, es hasta don<strong>de</strong> ha alcanzado <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> el<strong>la</strong> misma. (330, 29)<br />

67. Des<strong>de</strong> ahora os digo que no sois más que nadie, que <strong>la</strong> creencia que habéis<br />

alimentado <strong>de</strong> que sois un pueblo <strong>de</strong> seres privilegiados, es un error, porque el<br />

Creador en su amor perfecto por todas sus criaturas, a ninguna distingue.<br />

68. Os digo esto, porque mañana tendréis que enseñar a vuestros hermanos <strong>la</strong><br />

Doctrina que os traigo en este tiempo y no quiero que aparezcáis ante los postreros<br />

como seres superiores, ni que los méritos os hicieron dignos <strong>de</strong> ser los únicos en<br />

escuchar mi pa<strong>la</strong>bra.<br />

69. Seréis hermanos comprensivos, humil<strong>de</strong>s, sencillos, nobles y caritativos.<br />

70. Seréis fuertes pero no arrogantes, para que no humilléis a los débiles. Si poseéis<br />

gran<strong>de</strong>s conocimientos sobre mi Doctrina, jamás haréis a<strong>la</strong>r<strong>de</strong> <strong>de</strong> vuestro saber para<br />

que vuestros hermanos no se sientan empequeñecidos junto a vosotros. (75, 17-19)<br />

71. Aquí mismo, entre mis <strong>la</strong>briegos, cuántos hay que sin haber entendido mi<br />

Doctrina, al saberse donados, se han creído superiores, dignos <strong>de</strong> admiración y <strong>de</strong><br />

homenajes, a lo cual Yo os pregunto si podéis aceptar que un espíritu elevado llegue a<br />

envanecerse <strong>de</strong> sus dones, siendo que <strong>la</strong> humildad y <strong>la</strong> caridad son los principales<br />

atributos que él <strong>de</strong>be llevar. (98, 15)<br />

72. Recordad que una vez os dije: no os he creado para que seáis como p<strong>la</strong>ntas<br />

parásitas. No quiero que os conforméis con no hacer mal a nadie; quiero que vuestra<br />

448

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!