10.05.2013 Views

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

meritorio, no lo es tanto como si veláis por los que en alguna forma os hubiesen<br />

causado perjuicios. (35, 8)<br />

102. ¿Qué os enseño ahora? A ben<strong>de</strong>cir <strong>de</strong> corazón y espíritu a todo y a todos, porque<br />

quien bendice así, es semejante a su Padre, al hacer llegar su calor a todos. Por eso os<br />

digo: Apren<strong>de</strong>d a ben<strong>de</strong>cir con el espíritu, con el pensamiento, con el corazón, y<br />

vuestra paz, vuestra fuerza y vuestro calor llegarán a aquél a quien se lo enviéis, por<br />

distante que lo creáis.<br />

103. ¿Qué pasaría, si todos los hombres se bendijesen, aun sin conocerse ni haberse<br />

visto nunca? Que reinaría <strong>la</strong> paz perfecta en <strong>la</strong> Tierra, sería inconcebible <strong>la</strong> guerra.<br />

104. Para que ese mi<strong>la</strong>gro se realice, es menester que elevéis vuestro espíritu, por<br />

medio <strong>de</strong> <strong>la</strong> perseverancia en <strong>la</strong> virtud. ¿Lo juzgáis acaso imposible? (142, 31)<br />

105. Pedid y se os dará. Todo lo que <strong>de</strong>seéis en caridad para vuestros hermanos,<br />

pedídmelo. Orad, unid vuestro ruego al <strong>de</strong>l necesitado y os conce<strong>de</strong>ré lo que<br />

solicitéis. (137, 54)<br />

La necesidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> oración<br />

106. Ve<strong>la</strong>d y orad, os repito con frecuencia, pero no quiero que os familiaricéis con<br />

este dulce consejo, sino que lo estudiéis y lo pongáis en práctica.<br />

107. Os digo que oréis, porque aquél que no ora, se entrega a pensamientos<br />

superfluos, materiales y a veces insanos, con lo cual, sin darse cuenta fomenta y<br />

alimenta <strong>la</strong>s guerras homicidas; mas cuando oráis, vuestro pensamiento cómo si fuera<br />

espada <strong>de</strong> luz, rasga los velos <strong>de</strong> oscuridad y los <strong>la</strong>zos <strong>de</strong> <strong>la</strong> tentación que hoy están<br />

aprisionando a muchos seres, satura <strong>de</strong> espiritualidad el ambiente y contrarresta <strong>la</strong>s<br />

fuerzas <strong>de</strong>l mal. (9, 25 - 26)<br />

108. La humanidad siempre ha estado <strong>de</strong>masiado ocupada en <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>zas <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

Tierra, para consi<strong>de</strong>rar <strong>la</strong> importancia que tiene orar y meditar en lo que está más allá<br />

<strong>de</strong> esta vida, a fin <strong>de</strong> que pudiera <strong>de</strong>scubrir <strong>la</strong> esencia <strong>de</strong> el<strong>la</strong> misma. <strong>El</strong> que ora,<br />

conversa con el Padre y si interroga, recibe al instante <strong>la</strong> respuesta. La ignorancia <strong>de</strong><br />

los hombres sobre lo espiritual, proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> su falta <strong>de</strong> oración. (106, 33)<br />

109. Os acercáis a un tiempo en el que sabréis dar en justicia lo que correspon<strong>de</strong> a<br />

vuestro espíritu y al mundo lo que a él le pertenece. Tiempo <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra oración, <strong>de</strong><br />

culto libre <strong>de</strong> fanatismo, en el que sabréis orar antes <strong>de</strong> cada empresa, en el que<br />

sabréis ve<strong>la</strong>r por lo que os haya sido confiado.<br />

110. ¿Cómo podrá equivocarse el hombre, cuando en lugar <strong>de</strong> hacer su voluntad se<br />

anticipe a interrogar a su Padre a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> oración? Quien sabe orar vive en<br />

contacto con Dios, sabe el valor <strong>de</strong> los beneficios que <strong>de</strong> su Padre recibe y a <strong>la</strong> vez<br />

compren<strong>de</strong> oí sentido o <strong>la</strong> finalidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>s pruebas por <strong>la</strong>s que atraviesa. (174, 2-3)<br />

Los efectos benéficos <strong>de</strong> <strong>la</strong> práctica <strong>de</strong> oración<br />

111. A través <strong>de</strong> <strong>la</strong>s eras os he dicho: orad. Hoy os digo que por medio <strong>de</strong> <strong>la</strong> oración<br />

podéis alcanzar <strong>la</strong> sabiduría. Si todos los hombres orasen, nunca per<strong>de</strong>rían <strong>la</strong> senda <strong>de</strong><br />

142

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!