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EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

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56. Reconoced entonces que, conociendo vosotros mismos algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

amor espiritual, no lo sentís y por eso no podéis compren<strong>de</strong>r el porqué <strong>de</strong> todo lo que<br />

l<strong>la</strong>máis mi<strong>la</strong>gro, o misterio, y que son <strong>la</strong>s obras que hace el divino amor.<br />

57. ¿Qué enseñanzas os dio Jesús que no fuesen <strong>de</strong> amor? ¿Qué ciencia, prácticas o<br />

conocimientos misteriosos empleó para <strong>de</strong>jaros sus ejemplos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r y sabiduría?<br />

Sólo <strong>la</strong> dulzura <strong>de</strong>l amor con <strong>la</strong> cual todo se pue<strong>de</strong> hacer.<br />

58. Nada hay contradictorio en <strong>la</strong>s leyes <strong>de</strong>l Padre, sencil<strong>la</strong>s por sabias y sabias por<br />

estar saturadas <strong>de</strong> amor.<br />

59. Enten<strong>de</strong>d al Maestro, Él es vuestro <strong>Libro</strong>. (17, 11-21)<br />

60. <strong>El</strong> Espíritu que animó a Jesús, fue el mío propio, vuestro Dios se hizo hombre<br />

para habitar entre vosotros y <strong>de</strong>jarse mirar, porque así era menester. Sentí en cuanto<br />

hombre, todos los sufrimientos humanos; hasta Mí llegaron los hombres <strong>de</strong> ciencia<br />

que habían estudiado <strong>la</strong> naturaleza y encontraron que <strong>de</strong> mi enseñanza, nada sabían.<br />

Gran<strong>de</strong>s y pequeños, virtuosos y pecadores, inocentes y culpables, recibieron <strong>la</strong><br />

esencia <strong>de</strong> mi pa<strong>la</strong>bra y a todos los hice dignos <strong>de</strong> mi presencia, y siendo muchos los<br />

l<strong>la</strong>mados, pocos fueron los escogidos y menos los que estuvieron cerca <strong>de</strong> Mí. (44,<br />

10)<br />

La adúltera<br />

61. Defendí a los pecadores. ¿No recordáis a <strong>la</strong> mujer adúltera? Cuando fue llevada<br />

hasta Mí, perseguida y con<strong>de</strong>nada por <strong>la</strong>s turbas, los fariseos llegaron y me<br />

preguntaron ¿Qué <strong>de</strong>bemos hacer con el<strong>la</strong>? Los sacerdotes esperaban que Yo dijera:<br />

haced justicia. Para replicar <strong>de</strong>spués: ¿Cómo es que predicas el amor y permites que<br />

esta pecadora sea castigada? Y si Yo hubiese dicho: <strong>de</strong>jad<strong>la</strong> en libertad, ellos hubieran<br />

respondido: En <strong>la</strong>s leyes <strong>de</strong> Moisés, que según dices vienes confirmando, hay un<br />

precepto que dice: Toda aquel<strong>la</strong> mujer que fuese encontrada en adulterio, morirá<br />

apedreada.<br />

62. Yo, contemp<strong>la</strong>ndo <strong>la</strong> intención <strong>de</strong> aquéllos, no contesté a sus pa<strong>la</strong>bras e<br />

inclinándome, escribí en el polvo <strong>de</strong> <strong>la</strong> tierra los pecados <strong>de</strong> aquéllos que juzgaban.<br />

Nuevamente me preguntaron qué <strong>de</strong>bían hacer con aquel<strong>la</strong> mujer y Yo les respondí:<br />

"<strong>El</strong> que se encuentre libre <strong>de</strong> pecado, que arroje <strong>la</strong> primera piedra". Entonces ellos<br />

reconocieron sus errores, se alejaron cubriendo sus rostros. Ninguno estaba limpio, y<br />

sintiéndose mirados por Mí hasta el fondo <strong>de</strong> su corazón, no acusaron más a aquel<strong>la</strong><br />

mujer, porque todos habían pecado, mas <strong>la</strong> mujer en compañía <strong>de</strong> otras que también<br />

habían adulterado, se arrepintieron y no volvieron a pecar. Os digo que es más fácil<br />

convertir a un pecador por el amor que por el rigor. (44, 11)<br />

María Magdalena<br />

63. María Magdalena <strong>la</strong> pecadora, como el mundo <strong>la</strong> ha l<strong>la</strong>mado, fue merecedora <strong>de</strong><br />

mi ternura y <strong>de</strong> mi perdón.<br />

88

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