10.05.2013 Views

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

28. Vuestro materialismo, ha convertido el Edén que confié al hombre, en un infierno.<br />

29. Falsa es <strong>la</strong> vida que los hombres llevan, falsos sus p<strong>la</strong>ceres, su po<strong>de</strong>r y su riqueza,<br />

falsa su sabiduría y su ciencia.<br />

30. A ricos y a pobres os preocupa el dinero, cuya posesión es engañosa, os preocupa<br />

el dolor o <strong>la</strong> enfermedad, os estremece <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte. Unos temen per<strong>de</strong>r lo que<br />

tienen y otros ansían tener lo que nunca han poseído. A unos todo les sobra, mientras<br />

a otros todo les falta, pero todas estas luchas, pasiones, necesida<strong>de</strong>s y ambiciones,<br />

sólo hab<strong>la</strong>n <strong>de</strong> vida material, <strong>de</strong> hambre <strong>de</strong>l cuerpo, <strong>de</strong> bajas pasiones, <strong>de</strong> anhelos<br />

humanos, como si en realidad careciese <strong>de</strong> espíritu.<br />

31. <strong>El</strong> mundo y <strong>la</strong> materia han vencido temporalmente al espíritu, comenzando por<br />

reducirlo a <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud y acabaron por nulificar su misión en <strong>la</strong> vida humana. ¿Cómo<br />

no vais a daros cuenta por vosotros mismos, <strong>de</strong> que esa hambre, esa miseria, ese dolor<br />

y esa angustia que <strong>de</strong>prime vuestra vida, no son sino el reflejo fiel <strong>de</strong> <strong>la</strong> miseria y el<br />

dolor <strong>de</strong> vuestro espíritu? (272, 29 - 32)<br />

32. <strong>El</strong> mundo necesita mi pa<strong>la</strong>bra, los pueblos y naciones necesitan mis cátedras <strong>de</strong><br />

amor, el gobernante, el científico, el juez, el que guía espíritus, el que enseña, todos<br />

necesitan <strong>de</strong> <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> mi verdad, y es precisamente a lo que he venido en este<br />

Tiempo, a iluminar al hombre en su espíritu, en su corazón y en su entendimiento.<br />

(274, 14)<br />

33. Todavía vuestro p<strong>la</strong>neta no es morada <strong>de</strong> amor, <strong>de</strong> virtud, ni paz. Envío a vuestro<br />

mundo a espíritus limpios y me los volvéis impuros, porque <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los hombres<br />

está saturada <strong>de</strong> pecado y <strong>de</strong> perversidad.<br />

34. Contemplo a <strong>la</strong>s virtu<strong>de</strong>s como pequeñas luces ais<strong>la</strong>das entre los espíritus;<br />

azotadas por los vendavales <strong>de</strong>l egoísmo, <strong>de</strong> rencores y odios; ése es el fruto que me<br />

ofrece <strong>la</strong> humanidad. (318, 33-34)<br />

<strong>El</strong> mundo errado <strong>de</strong> una humanidad inmadura<br />

35. Tenéis gobernantes en cuyo corazón no se alberga <strong>la</strong> justicia ni <strong>la</strong> magnanimidad<br />

para gobernar a su pueblo, porque van tras el i<strong>de</strong>al mezquino <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>la</strong> riqueza.<br />

Hombres que se dicen representantes míos y que ni siquiera conocen el amor hacia<br />

sus semejantes. Médicos que no conocen <strong>la</strong> esencia <strong>de</strong> su misión, que es <strong>la</strong> caridad, y<br />

jueces que confun<strong>de</strong>n <strong>la</strong> justicia con <strong>la</strong> venganza y utilizan <strong>la</strong> ley con fines perversos.<br />

36. Todo el que tuerce su senda, <strong>de</strong>sviando su mirada <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> luz que lleva en el<br />

faro <strong>de</strong> su conciencia, no imagina el juicio que a sí mismo se va preparando.<br />

37. También hay quienes han tomado misiones que no les correspon<strong>de</strong>n y que con sus<br />

errores van dando pruebas <strong>de</strong> carecer en lo absoluto <strong>de</strong> los dones necesarios para<br />

<strong>de</strong>sempeñar el cargo que por sí mismos han asumido.<br />

38. Así podéis encontrar ministros <strong>de</strong> Dios que no lo son, porque no fueron enviados<br />

para ello; hombres que conducen pueblos y que no son capaces <strong>de</strong> conducir sus<br />

propios pasos; maestros que carecen <strong>de</strong>l don <strong>de</strong> enseñar, y que en vez <strong>de</strong> hacer luz<br />

turban <strong>la</strong>s mentes. Doctores en cuyo corazón no ha <strong>la</strong>tido el sentimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> piedad<br />

377

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!