10.05.2013 Views

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La miseria espiritual <strong>de</strong>l ser humano<br />

42. Yo no me he equivocado en lo que he hecho, el hombre sí se ha equivocado <strong>de</strong><br />

ruta y <strong>de</strong> vida, pero pronto volverá a Mí como el hijo pródigo que disipó toda su<br />

herencia.<br />

43. Con su ciencia ha creado un nuevo mundo; un falso reino. Ha hecho leyes, ha<br />

levantado su trono y se ha adjudicado un cetro y una corona, Pero ¡Cuan pasajero y<br />

engañoso es su esplendor! Un débil soplo <strong>de</strong> mi justicia es bastante para que sus<br />

cimientos se estremezcan y se <strong>de</strong>smorone todo su imperio. Sin embargo, el reino <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

paz, <strong>de</strong> <strong>la</strong> justicia y <strong>de</strong>l amor, se encuentra lejos <strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> <strong>la</strong> humanidad que no<br />

ha sabido conquistarlo.<br />

44. <strong>El</strong> p<strong>la</strong>cer y <strong>la</strong>s satisfacciones que a los hombres les proporciona su obra, son<br />

ficticias. En su corazón existe el dolor, <strong>la</strong> inquietud y el <strong>de</strong>sengaño, que se ocultan<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> máscara <strong>de</strong> <strong>la</strong> sonrisa.<br />

45. Esto es lo que se ha hecho <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida humana y en cuanto a <strong>la</strong> vida <strong>de</strong>l espíritu y<br />

<strong>la</strong>s leyes que lo rigen, han sido torcidas al olvidar que también existen fuerzas y<br />

elementos que vivifican al espíritu con los que el hombre <strong>de</strong>be estar en contacto para<br />

soportar <strong>la</strong>s pruebas y <strong>la</strong>s tentaciones y resistir en su camino <strong>de</strong> ascensión hacia lo<br />

perfecto, todos los obstáculos y contrarieda<strong>de</strong>s.<br />

46. Esa luz que <strong>de</strong>l infinito llega a todo espíritu no proviene <strong>de</strong>l astro rey; <strong>la</strong> fuerza<br />

que <strong>de</strong>l Más Allá recibe el espíritu no es emanación <strong>de</strong> <strong>la</strong> tierra; <strong>la</strong> fuente <strong>de</strong> amor, <strong>de</strong><br />

verdad y salud que calma <strong>la</strong> sed <strong>de</strong> saber <strong>de</strong>l espíritu no es el agua <strong>de</strong> vuestros mares<br />

o <strong>de</strong> vuestros manantiales. <strong>El</strong> ambiente que os ro<strong>de</strong>a no sólo es material, es<br />

emanación, aliento e inspiración que el espíritu humano recibe directamente <strong>de</strong>l<br />

Creador <strong>de</strong> todo, <strong>de</strong> Aquel que ha hecho <strong>la</strong> vida y <strong>la</strong> gobierna con sus leyes perfectas<br />

e inmutables.<br />

47. Si el hombre pusiese un poco <strong>de</strong> buena voluntad por retornar al sen<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> verdad<br />

sentiría al instante, como un aliciente, <strong>la</strong> caricia <strong>de</strong> <strong>la</strong> paz; pero el espíritu, cuando se<br />

materializa bajo <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> materia, sucumbe en sus guerras, y en vez <strong>de</strong> ser el<br />

señor <strong>de</strong> esta vida, el timonel que gobierna su nave, viene a ser esc<strong>la</strong>vo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

inclinaciones y ten<strong>de</strong>ncias humanas y náufrago en medio <strong>de</strong> <strong>la</strong>s tempesta<strong>de</strong>s.<br />

48. Ya os he dicho que el espíritu es antes que el cuerpo como el cuerpo es antes que<br />

el vestido. Esa materia que poseéis es tan sólo un atavío pasajero <strong>de</strong>l espíritu. (80, 49 -<br />

53)<br />

49. ¡Ah, si todos los hombres quisieran mirar <strong>la</strong> luz naciente <strong>de</strong> esta era, cuánta<br />

esperanza habría en sus corazones! Pero están durmiendo. Ni siquiera saben recibir <strong>la</strong><br />

luz que en cada día les envía el astro rey, esa primera luz que es como una imagen <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> luz radiante <strong>de</strong>l Creador.<br />

50. Él os acaricia y os <strong>de</strong>spierta a <strong>la</strong> lucha diaria, sin que los hombres, insensibles a<br />

<strong>la</strong>s bellezas <strong>de</strong> <strong>la</strong> Creación, se <strong>de</strong>tengan unos instantes para darme gracias. La gloria<br />

podría pasar junto a ellos sin que <strong>la</strong> percibieran, porque siempre se <strong>de</strong>spiertan<br />

preocupados olvidándose <strong>de</strong> orar para buscar en Mí <strong>la</strong> fuerza espiritual.<br />

341

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!