10.05.2013 Views

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

EL TERCER TESTAMENTO - El Libro de la Vida Verdadera

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

ecibir mi inspiración. ¿De qué os servirá <strong>de</strong>cirme muy bel<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras si no sois<br />

capaces <strong>de</strong> sentir mi presencia en vuestro interior? Yo todo lo sé y no tenéis que<br />

explicarme nada, para que Yo os pueda compren<strong>de</strong>r. (286, 9 -10)<br />

92. Si sabéis compren<strong>de</strong>r mi Doctrina, el<strong>la</strong> os ofrecerá muchas satisfacciones, muchas<br />

oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> po<strong>de</strong>ros elevar, Apren<strong>de</strong>d a orar antes <strong>de</strong> tomar cualquiera<br />

<strong>de</strong>terminación, porque <strong>la</strong> oración es <strong>la</strong> forma perfecta <strong>de</strong> pedir a vuestro Padre, ya que<br />

en medio <strong>de</strong> el<strong>la</strong> estaréis <strong>de</strong>mandando luz y fortaleza para salir avante en <strong>la</strong> lucha.<br />

93. Al orar, pronto llegará a vuestro entendimiento <strong>la</strong> iluminación que os permita<br />

distinguir con c<strong>la</strong>ridad el bien <strong>de</strong>l mal, lo conveniente y lo que no <strong>de</strong>béis hacer, y ello<br />

será <strong>la</strong> prueba más palpable <strong>de</strong> que supisteis prepararos para escuchar <strong>la</strong> voz <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

conciencia.<br />

94. Sufrid con paciencia <strong>la</strong>s penalida<strong>de</strong>s y si no alcanzáis a compren<strong>de</strong>r el significado<br />

<strong>de</strong> vuestras pruebas, orad y Yo os reve<strong>la</strong>ré su sentido, para que seáis conformes.<br />

(333,61 -62 y 75)<br />

95. Cada vez que vuestros <strong>la</strong>bios o vuestro pensamiento me dice: Señor, no me<br />

niegues tu perdón, estáis probando vuestra ignorancia, vuestra confusión y lo poco<br />

que me conocéis.<br />

96. ¿Decirme a Mí que me apia<strong>de</strong> <strong>de</strong> vuestro dolor? ¿Pedirme que tenga misericordia<br />

<strong>de</strong> mis hijos? ¿Suplicarme a Mí, que perdone vuestros pecados, a Mí que soy el amor,<br />

<strong>la</strong> clemencia, <strong>la</strong> caridad, el perdón y <strong>la</strong> piedad?<br />

97. Bien está que tratéis <strong>de</strong> conmover a quienes en <strong>la</strong> Tierra tengan duro el corazón y<br />

que tratéis <strong>de</strong> mover a piedad con lágrimas y súplicas a quienes no tengan un átomo<br />

<strong>de</strong> caridad hacia sus semejantes, pero no uséis esas formas o esos pensamientos para<br />

tratar <strong>de</strong> conmover a quien os creó por amor y para amaros eternamente. (336, 41-43)<br />

98. Sed conformes con <strong>la</strong>s gran<strong>de</strong>s carida<strong>de</strong>s que el Padre os ha confiado para todo lo<br />

que se re<strong>la</strong>ciona con <strong>la</strong> vida humana sobre el haz <strong>de</strong> <strong>la</strong> Tierra, ni pidáis lo que pueda<br />

dar ocasión a <strong>la</strong> perdición <strong>de</strong> vuestro espíritu y materia. Yo tengo más que daros que<br />

vosotros que pedirme, mas Yo soy el que sabe lo que verda<strong>de</strong>ramente os hace falta en<br />

el camino. Yo os he dicho: que si sabéis cumplir con mi Ley, me contemp<strong>la</strong>réis en<br />

todo mi esplendor. (337, 21)<br />

La bendición <strong>de</strong> <strong>la</strong> intercesión<br />

99. No acostumbréis orar únicamente con pa<strong>la</strong>bras, orad con el espíritu. También os<br />

digo: Ben<strong>de</strong>cid con <strong>la</strong> oración, enviad pensamientos <strong>de</strong> luz a vuestros hermanos, no<br />

pidáis nada para vosotros, recordad que quien se ocupe <strong>de</strong> lo mío, siempre me tendrá<br />

ve<strong>la</strong>ndo por él.<br />

100. La semil<strong>la</strong> que sembréis con amor, <strong>la</strong> recibiréis multiplicada. (21,3 -4)<br />

101. No sólo oréis cuando os encontréis atravesando por alguna prueba dolorosa, orad<br />

también cuando estéis en paz, porque entonces será cuando vuestro corazón y<br />

pensamiento puedan ocuparse <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Tampoco pidáis so<strong>la</strong>mente por los que os<br />

han hecho bien o por aquéllos que no os hayan causado ningún daño, pues ello, siendo<br />

141

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!