PLAN DE DESARROLLO 2004-2011 SANCIONADO - Incoder

es equilibrada; en secundaria y media es mayor el número de estudiantes mujeres; en el nivel universitario, para el año
2005, el 57.4% de la población estudiantil era femenina, frente a un 42.6% de población masculina, también es mayor el
número de estudiantes mujeres graduadas, 61.1% frente al 38.9% de hombres. (Cuadros Nos. 107 y 108)
No obstante, aún persisten muchas expresiones de discriminación y desconocimiento de los derechos de la mujer; la
violencia intrafamiliar afecta en su mayoría a las mujeres, muy pocas de ellas acceden a cargos de elección popular, para
el periodo de gobierno actual sólo fueron elegidas 4 alcaldesas en los 64 municipios. (Cuadro No. 109), Es baja su
participación en los cargos directivos de las organizaciones comunitarias de las que forman parte. (Cuadro No. 110)
Otra evidencia del tratamiento discriminatorio de que son objeto las mujeres, es que perciben un salario promedio inferior al
de los hombres.
Un alto número de hogares en Nariño tienen jefatura femenina (30% de hogares sisbenizados en el 2007); esta situación
conlleva a que las mujeres deban asumir la responsabilidad económica y de cuidado de sus hijos y en muchas ocasiones de
otros integrantes de la familia, con todas las dificultades que ello implica. (Cuadro No. 106)
Con relación a las personas con limitaciones o discapacidad, hay que señalar que tienen grandes dificultades para acceder
a servicios de salud que garanticen los componentes de habilitación y rehabilitación, así mismo a una educación inclusiva, a
actividades de recreación, deporte y cultura, a entornos y espacios amigables y más difícil aun, a oportunidades de trabajo.
Según el censo del DANE realizado en el 2005 en Nariño para ese año se identificaron 133.442 personas con diferentes
tipos de limitaciones; el municipio con mayor prevalencia de discapacidad es Arboleda con el 25.02% y el de menor
prevalencia Mosquera con el 1.48%. Especial atención merecen los datos de los municipios de la subregión pacífica que no
superan el nivel de prevalencia del Departamento que alcanza el 8.91%. (Cuadro No. 111)
La gran mayoría de la población que vive en pobreza y toda la que está en condición de indigencia no posee una vivienda
digna; frente a esta situación los recursos destinados por el Estado a subsidiar la construcción y mejoramiento de vivienda
de interés social resultan totalmente reducidos en comparación al déficit de vivienda en Nariño, además los requisitos para
acceder a ellos, excluyen a las familias que no tienen ingresos y que por su situación de pobreza deberían ser las primeras
beneficiarias de estos programas.
Otra de las carencias que afecta especialmente a las familias de menores recursos, es la falta de espacios y opciones para
la recreación y las prácticas deportivas. En este aspecto se debe reconocer que los programas que ofrecen los municipios,
en general son insuficientes para brindar adecuadas oportunidades de un uso sano del tiempo libre, particularmente a la
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