12.05.2013 Views

susana wesley - Igreja Metodista de Vila Isabel

susana wesley - Igreja Metodista de Vila Isabel

susana wesley - Igreja Metodista de Vila Isabel

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cuando existe este <strong>de</strong>sprendimiento por las cosas materiales con el fin <strong>de</strong> promover la Causa<br />

<strong>de</strong> Dios, ésta tiene necesariamente que seguir a<strong>de</strong>lante y prosperar.<br />

9. Existía también la convicción <strong>de</strong> que la obra <strong>de</strong> Dios tenía que ser hecha indistintamente por<br />

todos aque­llos que habían sido redimidos y bautizados en Cristo por los que habían sido<br />

or<strong>de</strong>nados y por los que no lo habían sido. Y en esto los que <strong>de</strong>nominamos "La Banda <strong>de</strong> los<br />

Irregulares" tuvieron mucho que ver. Recorda­remos que en más <strong>de</strong> una ocasión, ellos forzaron<br />

al mi­nisterio regular a admitirles a su lado como coadjutores en la proclamación <strong>de</strong> las<br />

verda<strong>de</strong>s divinas, <strong>de</strong>rrumbando la pared <strong>de</strong> separación que se levantaba entre eclesiás­ticos y<br />

laicos.<br />

Reestablecieron la práctica común <strong>de</strong> los primeros días <strong>de</strong> la era cristiana, cuando la<br />

proclamación <strong>de</strong>l Evangelio no era privilegio <strong>de</strong> pocos sino obligación <strong>de</strong> todos. Y ese<br />

testimonio había que dado allí don<strong>de</strong> uno se encontraba, con las muchas o pocas capacida<strong>de</strong>s<br />

y talentos que tuviera, ya con o sin educación, entre las relaciones propias y con los medios a<br />

disposición, tra­tando <strong>de</strong> mejorar siempre lo que se sabía y perfeccio­nándose incesantemente<br />

en el estado espiritual, afanán­dose por superarse día a día en la acción "a tiempo y fuera <strong>de</strong><br />

tiempo", como si <strong>de</strong> la fi<strong>de</strong>lidad <strong>de</strong> cada uno, <strong>de</strong> su progreso, <strong>de</strong> su fe y <strong>de</strong> sus oraciones<br />

<strong>de</strong>pendiera la venida <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong> Dios.<br />

Probablemente con la nueva conciencia ecuménica y misionera que se va <strong>de</strong>spertando en la<br />

Iglesia Universal, no existe nada más urgente -frente a un mundo hostil, profundamente pagano<br />

y sacudido por convulsiones tremendas- que la restauración en gran escala <strong>de</strong>l "sa­cerdocio<br />

universal <strong>de</strong> los creyentes".<br />

No <strong>de</strong>bemos olvidar que el elemento laico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Iglesia constituye más que el noventa y<br />

nueve por ciento <strong>de</strong>l total y que es imposible que el reducido número <strong>de</strong> hombres y muje­res<br />

or<strong>de</strong>nados tomen sobre sí la responsabilidad <strong>de</strong> la salvación <strong>de</strong>l mundo. Urge que la "Banda <strong>de</strong><br />

los Irre­gulares" tome forma <strong>de</strong> ejército e invada al mundo, levantando bien en alto el<br />

estandarte glorioso <strong>de</strong> la sal­vación en Cristo.<br />

10. Finalmente, aunque esto está ya implícito en lo que dijimos, esa "Extraña Estirpe" era<br />

heroica y audaz porque sabía enfrentar resueltamente el vituperio <strong>de</strong> los hombres. En un<br />

mundo como el nuestro, lleno <strong>de</strong> sofis­mas y <strong>de</strong> orgullo humanista, envalentonado por los<br />

hallazgos sorpren<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la ciencia y las realizaciones <strong>de</strong> la técnica, son muchos los que<br />

hallan que la religión y Dios ya no tienen lugar, que el Evangelio es una doc­trina anacrónica y<br />

una superstición ridícula.<br />

Salir a la arena para predicar el Evangelio <strong>de</strong> uno que murió entre los brazos <strong>de</strong> una cruz, es<br />

todavía locura y escán­dalo. Los hombres y mujeres en cuya compañía andu­vimos a través <strong>de</strong><br />

estas páginas tuvieron que soportar la mofa, el escándalo, la indiferencia y la oposición brutal<br />

<strong>de</strong> su tiempo y sus contemporáneos.<br />

Sin embargo no se amilanaron, sino que hicieron frente a todo lo que se les oponía <strong>de</strong> una y<br />

otra forma, transformando el vitu­perio <strong>de</strong> los hombres en medio para alcanzar la gloria <strong>de</strong><br />

Dios, siguiendo en las pisadas <strong>de</strong> aquel gran misio­nero Pablo <strong>de</strong> Tarso, el primero y el más<br />

gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> todos, quien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el fondo <strong>de</strong> una cárcel, daba el más formidable testimonio <strong>de</strong> su<br />

fortaleza <strong>de</strong> espíritu y con­fianza en la victoria final, al <strong>de</strong>cir: "Todo lo puedo en Cristo que me<br />

fortalece".<br />

Solamente con hombres y mu­jeres <strong>de</strong>l temple <strong>de</strong> esta "Extraña Estirpe <strong>de</strong> Audaces" las<br />

puertas <strong>de</strong>l infierno no prevalecerán contra la Iglesia.<br />

------------------------------------------------<br />

(1) Ultima entrada <strong>de</strong>l libro personal <strong>de</strong> cuentas <strong>de</strong> Juan Wesley, citado en "A New History of Methodism"<br />

55, Vol. 1, pág. 232.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!