12.05.2013 Views

Diccionario arqueologico - iglesia evangélica el olivo

Diccionario arqueologico - iglesia evangélica el olivo

Diccionario arqueologico - iglesia evangélica el olivo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Una forma curiosa de diagnosis médica, ampliamente practicada en Babilonia, fue la hepatoscopia o inspección<br />

d<strong>el</strong> hígado. Este y <strong>el</strong> uso de la adivinación son mencionados en Ezequi<strong>el</strong> 21:21: "Porque <strong>el</strong> rey de Babilonia se ha<br />

detenido en una encrucijada, al principio de los dos caminos, para usar de adivinación; ha sacudido las saetas, consultó<br />

a sus ídolos, miró <strong>el</strong> hígado." La práctica era tomar una muestra de arcilla d<strong>el</strong> hígado de una oveja sana y<br />

compararla con <strong>el</strong> hígado de un animal recién sacrificado. Cualquier alteración en <strong>el</strong> espécimen fresco era cuidadosamente<br />

marcada sobre <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o de arcilla siendo estudiada posteriormente en detalles para determinar <strong>el</strong> tipo<br />

de enfermedad que afectaba al paciente. Esto, por supuesto, no tenía ningún valor práctico para <strong>el</strong> paciente quien<br />

parecía extrañamente aislado de la comparación; pero para los babilonios, <strong>el</strong> hígado, como fuente de la sangre, era<br />

considerado <strong>el</strong> asiento d<strong>el</strong> alma.<br />

Se ha afirmado que <strong>el</strong> pueblo de la antigua Mesopotamia diferenciaba sus demonios como se hace hoy en día con<br />

los gérmenes. Había un demonio para las enfermedades agotadoras, para <strong>el</strong> mal funcionamiento d<strong>el</strong> hígado, para<br />

los problemas ginecológicos y cada desorden d<strong>el</strong> hombre era señal de estar poseído de algún demonio. Más de 6000<br />

demonios fueron clasificados solamente en Mesopotamia. La enfermedad no se creía ser un desorden patológico,<br />

sino ya más bien un castigo por los dioses por pecados cometidos o la posesión de demonios. El hombre enfermo era<br />

un hombre pecador que requería rituales expiatorios.<br />

Los mesopotamios, sin embargo, nos aportaron descripciones sistemáticas de ictericia, enfermedades oculares y<br />

fiebres; nociones primitivas de contagio, una farmacopea increíblemente moderna, una codificación legal de la<br />

práctica médica (como las que se encuentran en <strong>el</strong> Código de Hamurabi) y exploraciones primitivas de prácticas<br />

quirúrgicas.<br />

F. H. Garrison en la History of Medicine (Saunders, 4a. edición, 1929), las ha alabado. "Los asirio-babilonios se<br />

protegían a sí mismos de los fuertes rayos d<strong>el</strong> sol con parasoles, de las pestes de insectos con espanta moscas, vestían<br />

tartán semítico envu<strong>el</strong>to alrededor d<strong>el</strong> cuerpo a manera superpuesta, practicaban <strong>el</strong> boxeo y otros deportes<br />

masculinos, empleaban vejigas infladas como alas de agua, sabían cómo producir la cerveza y fertilizar la palma<br />

datilera, regulaban a las amas de leche, enterraban sus muertos en ataúdes en forma de zapatilla y en tumbas de<br />

forma de abanico."<br />

II. Egipto. En Egipto se practicó unaclase más alta de medicina y es significativo que dos de los reyes persas, Ciro<br />

y Darío, tenían médicos egipcios. La mayoría d<strong>el</strong> conocimiento exacto de la medicina egipcia se ha obtenido de los<br />

papiros médicos. Cierta información se ha obtenido de los monumentos y las momias, estas últimas rev<strong>el</strong>ando arterioesclerosis,<br />

cálculos hepáticos, gota, artritis y otros estados patológicos contemporáneos bien conocidos. Los dos<br />

papiros más importantes son los de Ebers y de Edwin Smith. Este último es <strong>el</strong> más antiguo tratado quirúrgico en <strong>el</strong><br />

mundo y describe 48 casos. El papiro Ebers habla de enfermedades clínicas internas mencionando las terapias tradicionales.<br />

El papiro de Edwin Smith encontrado en Luxor por la persona cuyo nombre ostenta, un egiptólogo americano,<br />

es probablemente <strong>el</strong> primer documento científico en la historia de la medicina y contiene algunos comentarios<br />

quirúrgicos sorprendentes. Allí se encuentra la palabra "cerebro" registrada por primera vez en<strong>el</strong> lenguaje humano.<br />

También se describe "erección" y "emisión seminal" que sigue a la dislocación de la nuca (un fenómeno observado<br />

ahora en hombres ejecutados en la horca). Aquí <strong>el</strong> escritor reconoció <strong>el</strong> corazón como <strong>el</strong> centro de un sistema<br />

de distribución de vasos, enfatizó la importancia d<strong>el</strong> pulso y probablemente lo tomó. "Sus pulsaciones", escribe <strong>el</strong><br />

autor, "están en cada vaso de cada miembro". Si <strong>el</strong> autor en realidad tomó <strong>el</strong> pulso, lo cual parece probable, es aún<br />

más sorprendente ya que esto ocurrió doce siglos antes de Hipocrates y no fue sino hasta 1628 que William Harvey<br />

escribió su De Motu Cardis, una publicación de la cual surgió la cardi ología moderna.<br />

Este asombroso tratado quirúrgico discutía una gran variedad de fracturas, dislocaciones, heridas, tumores, úlceras<br />

y abcesos. Se empleaba la hilaza como absorbente, también tapones y torundas de lino. Yeso adhesivo fue<br />

usado para suturar la pi<strong>el</strong> en las heridas. Puntos quirúrgicos son mencionados por primera vez, de acuerdo con <strong>el</strong><br />

papiro de Edwin Smith, donde <strong>el</strong> autor escribe: "Deberás juntar su herida con puntadas." La cauterización se recomendaba<br />

para úlceras y tumores d<strong>el</strong> pecho y los entablillados se hacían de madera d<strong>el</strong>gada, acolchonada con lino y<br />

moldeada a la extremidad quebrada (probablemente con yeso o goma). Las heridas infectadas recibían aplicaciones<br />

de una cocción de sauce que contenía salicina; y como astringente se usaba una solución de sulfato de cobre y sodio.<br />

Lo mismo que entre los mesopotamios algunas de las aplicaciones egipcias no eran estéticas ni higiénicas y se<br />

aplicaba frecuentemente a las heridas excrementos, grasa y mi<strong>el</strong>.<br />

Pero hubo otros papiros médicos. El papiro Kahun trataba de ginecología. El papiro Hearst contiene un formulario<br />

de un médico practicante. El papiro de Londres contiene un gran número de encantamientos mágicos, en contraste<br />

con la medicina en un tono más <strong>el</strong>evado que las otras presentaciones.<br />

Curiosamente, en <strong>el</strong> papiro egipcio, se encuentra probablemente la descripción más antigua de medidas anticonceptivas.<br />

El papiro Kahun recomienda la inserción de un supositorio vaginal conteniendo hez de cocodrilo y mi<strong>el</strong><br />

mezclada con carbonato de sodio. El papiro de Ebers prescribe una inserción vaginal de cogollos de acacia. Estos<br />

cogollos contenían una goma arábiga que disu<strong>el</strong>ta en agua formaba un ácido láctico. Muchas de las g<strong>el</strong>atinas contraceptivas,<br />

ampliamente usadas hasta <strong>el</strong> presente, contenían ácido láctico como espermaticida.<br />

El interés macabro de los egipcios por la muerte constituye la esencia misma de su tremendo conocimiento de<br />

momificación y su consiguiente avance en conocimiento anatómico. Mientras que los mesopotamios temían a los<br />

demonios y a los malos espíritus, los egipcios temían a la muerte. La momificación en Egipto se desarrolló en un<br />

grado notable porque los egipcios creían que <strong>el</strong> Ka o alma regresaba al cuerpo después de la muerte. Por lo tanto,<br />

era de importancia para <strong>el</strong> embalsamador prevenir la putrefacción interna de un cuerpo muerto. Este concepto<br />

peculiar de la inmortalidad produjo mausoleos y tumbas magníficos, decorados y provistos con todas las comodidades<br />

para las necesidades y satisfacciones de la vida. Cada pirámide, cada tumba, era realmente un nuevo hogar<br />

levantado para los fallecidos; un templo para uno que así llegaba a ser un dios.<br />

205

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!