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Diccionario arqueologico - iglesia evangélica el olivo

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siriaco, ningún nombre semítico antiguo para Babilonia que corresponda a Sinar es conocido. Sin embargo, la identificación<br />

de sus ciudades, no deja ninguna duda de que <strong>el</strong> Sinar bíblico es <strong>el</strong> territorio que más tarde comprendió a<br />

Babilonia.<br />

SINUHE<br />

El romance egipcio en <strong>el</strong> cual <strong>el</strong> héroe lleva <strong>el</strong> nombre Sinuhé surgió de los acontecimientos políticos de Egipto<br />

durante <strong>el</strong> siglo XX a.C. Sinuhé servía, según la historia, con una expedición militar guiada por <strong>el</strong> hijo d<strong>el</strong> rey y corregente<br />

Senusert I. Las tropas habían reprimido ciertas tribus libias en <strong>el</strong> límite d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ta occidental y habían empezado<br />

la marcha de regreso al valle d<strong>el</strong> Nilo con su botín cuando una tarde recibieron noticias d<strong>el</strong> palacio que <strong>el</strong><br />

rey Amenemhet I, fundador de la dinastía vigésima, había sido asesinado, víctima de una intriga cortesana.<br />

Senusert partió inmediatamente hacia la residencia real (situada cerca de la moderna villa de El-Lisht) sin notificar<br />

a sus hombres; pero Sinuhé supo d<strong>el</strong> cambio repentino de los eventos al oír por casualidad una conversación<br />

clandestina entre uno de los mensajeros y uno de los hijos d<strong>el</strong> rey a quien los conspiradores pretendían colocar en<br />

<strong>el</strong> trono. El significado de sus palabras dejó a Sinuhé envu<strong>el</strong>to en pánico e inmediatamente emprendió la huida para<br />

evitar convertirse en una víctima en la lucha civil que podía venir.<br />

Sinuhé cruzó <strong>el</strong> Nilo hacia <strong>el</strong> sur d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ta y a pie continuó hasta la frontera nororiental, donde consiguió deslizarse<br />

más allá de las guarniciones fronterizas. La sed lo dominó en <strong>el</strong> desierto; pero en un momento oportuno una<br />

banda de nómadas vino y lo salvó de su apuro. Deambuló de lugar en lugar en Canaán, llegando finalmente a Biblos<br />

y de allí se encaminó tierra adentro y se radicó en una región fértil llamada Quedem donde sus servicios fueron<br />

utilizados por un gobernador sirio. La pregunta d<strong>el</strong> príncipe: "¿Por qué has venido aquí " (una expresión típica de la<br />

épica d<strong>el</strong> Mediterráneo oriental), trae la historia a una pausa completa, porque <strong>el</strong> narrador usa la réplica de Sinuhé<br />

para presentar un largo <strong>el</strong>ogio alabando al nuevo faraón, Senusert.<br />

El príncipe da su hija mayor como esposa a Sinuhé; una acción sorprendentemente similar a la ocurrida cuando<br />

Moisés huyó de Egipto buscando asilo en la tierra de Madián (Ex. 2:15–21). A Sinuhé también se le encargó un territorio<br />

fronterizo notable por su fertilidad: "Esta es una buena tierra llamada Ya’a. Produce higos y uvas. Tiene más<br />

vino que agua. La mi<strong>el</strong> es copiosa y <strong>el</strong> aceite de oliva abunda. Toda clase de frutos se dan en sus árboles. La cebada<br />

y <strong>el</strong> trigo se producen aquí, al igual que infinidad de ganado de todas las especies." La descripción sigue <strong>el</strong> mismo<br />

molde de la caracterización bíblica de la tierra prometida. (Dt. 8:7–9). La costumbre de otorgar una región fronteriza<br />

a un refugiado capaz está presente en la épica homérica también; véase la experiencia de Fénix (Ilíada IX:478–<br />

84).<br />

Con <strong>el</strong> tiempo Sinuhé fue <strong>el</strong>evado a una posición más prominente, y después, cuando sus propios hijos crecieron,<br />

<strong>el</strong>los también fueron considerados parte de la aristocracia gobernante. Cuando los nómadas usurparon <strong>el</strong> territorio<br />

de las ciudades-estados, Sinuhé fue <strong>el</strong> líder estratégico para vencerlos. El mismo guió a las tropas en varias misiones<br />

de combate y ganó distinción por medio de un éxito tras otro.<br />

La estimación y <strong>el</strong> favor que habían caído sobre Sinuhé no podían sino incitar los c<strong>el</strong>os de algún guerrero ambicioso,<br />

y pronto un desafío a un du<strong>el</strong>o personal golpeó a las puertas de la casa de Sinuhé. Sinuhé manifestó su disgusto<br />

en p<strong>el</strong>ear con un hombre con quien no había tenido ningún pleito; pero estuvo de acuerdo en realizar <strong>el</strong> du<strong>el</strong>o<br />

a la mañana siguiente. Al amanecer, toda la tierra virtualmente se había reunido para presenciar la lucha. Sinuhé,<br />

aunque considerado <strong>el</strong> que perdería, hizo presa fácil de su oponente: "Me embistió y yo le disparé, mi flecha se<br />

clavó en su cu<strong>el</strong>lo. El gritó y cayó sobre su nariz. Lo despaché con su propia hacha de batalla y sobre su espalda<br />

lancé mi grito de guerra…Lo que él había planeado hacerme, Yo se lo hice a él."<br />

Hay muchos rasgos en este episodio que nos recuerdan los detalles de materiales épicos similares. Sin duda, algunos<br />

de los más cercanos paral<strong>el</strong>os están en <strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato d<strong>el</strong> triunfo de David sobre Goliat (1 S. 17), que sin duda se<br />

originó algunos nueve siglos más tarde, y antes que la edad heroica hubiera terminado en Isra<strong>el</strong>. Los r<strong>el</strong>atos bíblicos<br />

dicen que Goliat, mortalmente herido, cayó con <strong>el</strong> rostro en tierra y entonces fue decapitado con su propia espada.<br />

Aun <strong>el</strong> espíritu vengativo atribuido a Sinuhé se hace presente en la saga d<strong>el</strong> Mediterráneo oriental, porque los guerreros<br />

filisteos declaran que <strong>el</strong>los habían venido a apresar a Sansón "para hacerle a él lo que él nos ha hecho a nosotros",<br />

mientras que Sansón a su vez explica sus acciones diciendo: "Yo les he hecho como <strong>el</strong>los me hicieron" (Jue.<br />

15:10, 11). Es notable que <strong>el</strong> famoso mandamiento d<strong>el</strong> Nuevo Testamento "Y como queréis que hagan los hombres<br />

con vosotros, así también haced vosotros con <strong>el</strong>los", hace excepción a la regla de la conducta heroica de las épicas<br />

antiguas.<br />

Con la derrota de su desafiante, Sinuhé creció en fama y fortuna. Y aún así, cuando ocurrió que su reputación<br />

alcanzó la corte egipcia, se llenó de nostalgia. Había envejecido en <strong>el</strong> exilio y anh<strong>el</strong>aba ser repatriado. Una oración<br />

expresando su deseo trae a luz <strong>el</strong> tema fundamental de la historia: un héroe en <strong>el</strong> extranjero que desea retornar a<br />

su patria más que cualquier otra cosa. El tema era popular en la antigua literatura egipcia. Otros r<strong>el</strong>atos lo usan,<br />

los cuales son: *El Marino Náufrago, El Principe Condenado y *Los Dos Hermanos. Dentro d<strong>el</strong> campo de la realidad <strong>el</strong><br />

tema tiene en <strong>el</strong> informe de *Wenamon, su escenario en los puertos d<strong>el</strong> Mediterráneo oriental. La tradición tiene su<br />

expresión más <strong>el</strong>aborada en la Odisea homérica.<br />

Las oraciones de Sinuhé fueron contestadas. Senusert oyó acerca de las circunstancias d<strong>el</strong> héroe y le fueron enviados<br />

regalos al exilio en Siria para asegurarle de la buena voluntad d<strong>el</strong> faraón. Y entonces, un día, Sinuhé recibió<br />

una carta real urgiéndole en gran manera a regresar a Egipto donde él podría vivir <strong>el</strong> resto de su vida en la capital y<br />

tener un entierro decente. El se conmovió profundamente por <strong>el</strong> mensaje e inmediatamente contestó alabando al<br />

rey y excusándose, en primer lugar, por haber abandonado a Egipto. El indicó su deseo de renunciar a su posición<br />

en Ya’a y pidió se le permitiera traer con él tres príncipes de renombre: Meki de Qedem d<strong>el</strong> Sur, Ya’ush de Keshu y<br />

Menus de las tierras de los fenicios. Este último puede ser una alusión a Minos, <strong>el</strong> gobernador legendario de Creta,<br />

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