Corcho Loco y Otros Relatos - GuajaRs

corazón da un brinco cuando la ve sonreír. Ahora sólo quiere besarla, lamerla, ocultar
su rostro entre esos pechos suaves y tibios y llorar de felicidad. Johana se acerca,
disminuyendo su paso, saboreando el reencuentro, obligando a Alicia a luchar con su
ansiedad, con su inexperiencia. Llevándola a ese punto en que una sola mirada podría
producir un orgasmo.
Se oye una explosión. El suelo tiembla y un viento caliente las hace caer al
suelo. Johana grita, todo a su alrededor son llamas azules y trombas de fuego que se
elevan y mueven como remolinos. Alicia se arrastra afirmándose del pasto, Johana
grita con un terror primordial, sus ojos grandes llenos de lágrimas y horror. Se miran
como anoche, se ven y reconocen más allá de la simple apariencia. Ya no gritan, sólo
quieren reencontrarse, estar juntas pase lo que pase. El fuego las rodea, más
explosiones, el suelo gruñe bajo sus cuerpos.
El museo de Bellas Artes a su espalda se derrumba con un crujido que no
parece terminar. Nuevas columnas de fuego se levantan a lo largo del parque y las
aguas servidas del Mapocho se evaporan enrareciendo el aire con químicos y
excrementos volatilizados. El rugir de la destrucción les impide escuchar los gritos
de la gente que muere a su alrededor. Sólo Johana permanece, ahora cercana,
aunque aún no se tocan sus miras no se desvían de los ojos de la otra y es como si se
abrazaran.
Algo desciende, algo tan grande, tan descomunal, que cubre el sol y apaga los
fuegos con el viento que levanta su masa en movimiento. Alicia corre hacia Johana. A
las puertas del Apocalipsis, estar juntas es lo único que importa.
5 - Néxor.
Néxor mide siete metros de altura y su masa es equivalente a la de cien
tanques. Está rebosante de vida, nunca había imaginado que perder su humanidad
fuera tan gratificante.
La ciudad merece ser convertida en cenizas. Este parque endemoniado donde
fue asaltado más de una vez se transforma en su primer objetivo y el plan para
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