Corcho Loco y Otros Relatos - GuajaRs
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los troncos afilados de la guillotina se elevan lo suficiente, el vigía toma las riendas del<br />
caballo y guía la carroza al patio interior—. El matuasto puede estar lejos, pero<br />
sabemos que se mueve rápido como el viento y ya podría encontrarse a poca<br />
distancia. Mientras no lleguen los Guardianes no podemos confiar en vuestra palabra.<br />
Mas... el sentido común nos dice otra cosa, que me perdonen los Dioses olvidados.<br />
Venga, salgan todos de la carroza y entren a esa cabaña. Allí estarán confortables.<br />
¿El... Matuasto?<br />
Una multitud se ha reunido en torno al carruaje, cinco docenas de rostros<br />
adultos llenos de asombro al ver siete mujeres jóvenes vestidas de negro y un puñado<br />
de niñas y niños con ropas de colores vivos descender tambaleantes e inseguros.<br />
Mayor ha sido su sorpresa al ver al bebé envuelto en ropajes suaves de algodón<br />
limpio que duerme en brazos de su madre, quien no para de sollozar. Algunos<br />
observadores incluso se han cubierto el rostro al sentir el surgimiento de una sonrisa<br />
de esperanza.<br />
Las mujeres pierden toda precaución y se acercan a mirar de cerca al pequeño.<br />
—¿Niño o niña?<br />
—¿Cuál es su nombre?<br />
—¿Puedo sostenerlo?<br />
Ninguna de estas preguntas recibe respuesta. La madre y su hija son escoltadas<br />
hacia la cabaña ofrecida, una construcción pobre sin ventanas y techada con pasto<br />
seco, mientras los hombres se sientan afuera en la tierra seca, libres de sus<br />
armaduras, pero aún manteniendo las dagas afiladas en el cinto.<br />
—Mi nombre es Pedro del Páramo —dice el vigía de la torre ante los<br />
hombres— y soy el que toma las decisiones difíciles en momentos de urgencia. A mi<br />
derecha está mi compañera de toda la vida, Rosa Espinosa, quien les trae algo para<br />
regresar el alma al cuerpo.<br />
La mujer asiente y entrega un cuenco con caldo de pollo caliente a cada uno de<br />
los cuatro hombres allí sentados. La ofrenda es bien recibida entre los viajeros<br />
exhaustos.<br />
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