Corcho Loco y Otros Relatos - GuajaRs
Corcho Loco y Otros Relatos - GuajaRs
Corcho Loco y Otros Relatos - GuajaRs
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Las sacerdotisas de este templo han sido buenas conmigo desde el principio.<br />
Me alimentaron con la leche de sus pechos y conocí con ellas el calor real del cuerpo<br />
humano.<br />
Porque abajo sólo conocí el frío.<br />
El hombre que me rescató, Dau era su nombre, recitaba de memoria algo<br />
que había aprendido de su madre: “Hipotermia es una palabra que proviene del<br />
griego hipo que significa debajo y therme que significa calor. La hipotermia es el<br />
descenso intencionado de la temperatura corporal por debajo de treinta y cinco<br />
grados celcius. Si hace mucho frío, la temperatura corporal desciende<br />
bruscamente: una caída de sólo dos grados puede entorpecer el habla y el<br />
afectado comienza a amodorrarse. Si la temperatura desciende aún más, el<br />
afectado puede perder la consciencia y hasta morir. Sin embargo, en algunas<br />
intervenciones quirúrgicas, los cirujanos provocan una hipotermia artificial en el<br />
paciente, para que la actividad de los órganos sea más lenta y la demanda de<br />
oxígeno sea menor”.<br />
EL DÍA QUE SURGIÓ LA IDEA, PARECIÓ UNA SOLUCIÓN INTELIGENTE DADOS<br />
LOS PROBLEMAS DERIVADOS DEL HACINAMIENTO Y LA ESCASEZ. NO HABÍA<br />
SUFICIENTES RECURSOS PARA ALIMENTAR A UN MILLÓN DE PERSONAS...<br />
Y las generaciones posteriores nacieron, vivieron y murieron en ese frío<br />
constante sin saber por qué, sin conocer la alternativa. Dau recitaba esa descripción<br />
de enciclopedia porque sabía que era algo importante, pero ni él ni su madre<br />
entendían el significado de esas palabras.<br />
Dau y su vecina Ñei estaban realizando el arduo proceso de procrear un<br />
hijo cuando ocurrió el derrumbe. Dau no conocía a Ñei, aunque habían hablado<br />
alguna vez usando los ecos de la caverna. Esa jornada Ñei se había arrastrado<br />
fuera de su hogar empujada por una urgencia biológica inexplicable, comiendo<br />
todos los hongos que encontró en su camino para acumular la fuerza necesaria.<br />
Dau respondió positivamente, a pesar de que no se sentía capaz de soportar el<br />
estrés del coito. Y estaba a un latido de lograr el orgasmo cuando los muros se<br />
27