2. patrimonio industrial en pasaia: defensa y difusión
2. patrimonio industrial en pasaia: defensa y difusión
2. patrimonio industrial en pasaia: defensa y difusión
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
provincia. Sin duda, el posible increm<strong>en</strong>to comercial tan vinculado a<br />
los nuevos medios de transporte (ferrocarril y navegación a vapor)<br />
demandaba soluciones nuevas para una provincia que, como<br />
Gipuzkoa, había iniciado ya su proceso de <strong>industrial</strong>ización.<br />
Así, las autoridades guipuzcoanas no fueron aj<strong>en</strong>as a esta nueva<br />
necesidad y <strong>en</strong> las Juntas G<strong>en</strong>erales de Segura de 1861 y <strong>en</strong> las de<br />
Azkoitia de 1866 se habló ya de la posible recuperación de este puerto.<br />
Pese a haber sido ya analizado <strong>en</strong> otra ocasión 3, convi<strong>en</strong>e señalar<br />
que <strong>en</strong> las primeras se pres<strong>en</strong>tó un dictam<strong>en</strong> elaborado por una comisión<br />
especial <strong>en</strong>cargada de estudiar la invitación que el director de<br />
Obras Públicas había dirigido a la Provincia sobre la posible ejecución<br />
de determinadas obras <strong>en</strong> este puerto 4. Como puede verse, estamos<br />
ante una iniciativa impulsada por el Gobierno, si bi<strong>en</strong> se buscaba<br />
la colaboración provincial y, de hecho, los autores del dictam<strong>en</strong>,<br />
además de felicitarse por esta iniciativa, se mostraron claram<strong>en</strong>te a<br />
favor de la recuperación de Pasaia. Incluso, <strong>en</strong> esta misma línea de<br />
interés por este puerto, <strong>en</strong> 1863 se dieron instrucciones a los ing<strong>en</strong>ieros<br />
de caminos de las Provincias Vascongadas para que llevaran a<br />
cabo un estudio sobre el mismo. Pues bi<strong>en</strong>, fruto de este trabajo fue<br />
un voluminoso anteproyecto firmado el 25 de diciembre de 1866 y<br />
cuyo autor debió ser el ing<strong>en</strong>iero vizcaíno Francisco Lafarga.<br />
Cabe recordar que el propio Lafarga, el 14 de <strong>en</strong>ero de 1866, ya<br />
había elevado al Gobierno un proyecto <strong>en</strong> el que se pedía la demolición<br />
de la escollera de Salinas <strong>en</strong> el puerto de Pasaia. En dicho dique<br />
se as<strong>en</strong>taba un tramo de carretera propiedad de la Provincia que<br />
conectaba la población de Pasaia con la carretera de Irun, impidi<strong>en</strong>do<br />
que <strong>en</strong>trase la marea <strong>en</strong> la <strong>en</strong>s<strong>en</strong>ada de la Herrera. El dique se<br />
había construido <strong>en</strong> 1855 y, <strong>en</strong> su opinión, era muy perjudicial para<br />
la conservación de aquel puerto. De ahí la necesidad de su demolición.<br />
Una idea, por lo demás, que tampoco era nueva, puesto que <strong>en</strong><br />
el informe que el 10 de febrero de 1861 había pres<strong>en</strong>tado una comisión<br />
de Marina que había estado estudiando el puerto de Pasaia ya se<br />
indicaba la necesidad de abrir la <strong>en</strong>s<strong>en</strong>ada de la Herrera para la bu<strong>en</strong>a<br />
conservación de la bahía. Con todo, la propuesta de Lafarga fue<br />
considerada por la Junta Consultiva de Caminos, Canales y Puertos<br />
demasiado cara, por lo que no tuvo más remedio que pres<strong>en</strong>tar una<br />
nueva proposición el 26 de febrero de 1868, reduci<strong>en</strong>do considerablem<strong>en</strong>te<br />
los gastos, aunque mant<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do la necesidad de echar abajo<br />
el dique de Salinas 5.<br />
Por supuesto, mucho más ambicioso y decisivo para la recuperación<br />
del puerto de Pasaia fue el m<strong>en</strong>cionado anteproyecto del 25 de<br />
diciembre de 1866 6, el cual no fue aprobado hasta el 7 de abril de<br />
1869. En síntesis, y c<strong>en</strong>trándonos <strong>en</strong> los aspectos que aquí más nos<br />
interesa, el anteproyecto dividía la ejecución de las obras <strong>en</strong> tres grupos<br />
o fases. En el primero de ellos se realizarían las d<strong>en</strong>ominadas<br />
obras imprescindibles. Éstas serían cuatro. La primera de ellas hacía<br />
refer<strong>en</strong>cia a la voladura de la Bancha del oeste, <strong>en</strong>t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do por tal<br />
un bajo formado por un grueso estrato de ar<strong>en</strong>isca dura y consist<strong>en</strong>te<br />
que el mar cubría y ocultaba siempre, con la consigui<strong>en</strong>te peligrosidad<br />
para los navíos que <strong>en</strong>traban <strong>en</strong> la bocana del puerto. La segunda<br />
se refería a un primer dragado <strong>en</strong> la bahía y <strong>en</strong> canal hasta una profundidad<br />
mínima de 3,5 metros que alcanzase los 4m. <strong>en</strong> la línea de<br />
bajamar, recom<strong>en</strong>dando que la mayor cantidad de fango extraído se<br />
depositara <strong>en</strong> las marismas de Molinao, Lezo y R<strong>en</strong>tería, p<strong>en</strong>sando <strong>en</strong><br />
que, <strong>en</strong> un futuro, por la elevación de su nivel, podrían convertirse <strong>en</strong><br />
áreas para la edificación de vivi<strong>en</strong>das, almac<strong>en</strong>es o fábricas, y el resto<br />
<strong>en</strong> los terrapl<strong>en</strong>es de los muelles de ribera y <strong>en</strong> los espacios compr<strong>en</strong>didos<br />
<strong>en</strong>tre el ferrocarril del Norte y la carretera Madrid-Irun. La<br />
tercera de las obras sería la construcción <strong>en</strong> ambos Pasaia de unos<br />
muelles de ribera de mampostería que habrían de constituir un antepuerto,<br />
con 426 metros de largo el de San Pedro (hasta el astillero del<br />
Rey) y 370 el de San Juan (hasta la parroquia). Finalm<strong>en</strong>te, la cuarta<br />
obra d<strong>en</strong>tro de este primer grupo consistiría <strong>en</strong> param<strong>en</strong>tar el talud<br />
del terraplén del ferrocarril, para conseguir unos muelles de descarga<br />
y carga, los cuales, según consta <strong>en</strong> el anteproyecto, deberían ser realizados<br />
por la Compañía del Norte. En total, el presupuesto estimado<br />
para este primer grupo de obras alcanzaba los 715.869,200 escudos.<br />
En el segundo grupo de obras estaban las calificadas como necesarias<br />
para convertir a Pasaia <strong>en</strong> un verdadero puerto mercante y <strong>en</strong> primer<br />
lugar se insistía <strong>en</strong> el aum<strong>en</strong>to de la profundidad del primer dragado,<br />
llegando hasta los 8 metros y alcanzando la embocadura de la<br />
Herrera. Se proponía también un muelle de ribera <strong>en</strong> la parte occid<strong>en</strong>tal<br />
del canal destinado a la sirga y a poner <strong>en</strong> comunicación la plataforma<br />
o muelle de las Sepes con el interior (Sepes, Zepeta, son las<br />
rocas que cierran S<strong>en</strong>okozuloa <strong>en</strong> el interior de la bocana, <strong>en</strong> las que<br />
se apoya el espigón de puntas o Cruces). Precisam<strong>en</strong>te este muelle<br />
constituía la tercera iniciativa de este segundo grupo. También se<br />
hablaba de la erección de una dárs<strong>en</strong>a de flotación <strong>en</strong> la <strong>en</strong>s<strong>en</strong>ada de<br />
la Herrera, realizando un muelle de cierre y un dragado <strong>en</strong> el interior<br />
hasta que hubiese 2 metros debajo de la bajamar. Asimismo, unos<br />
muelles de ribera <strong>en</strong> la bahía, que eran los sigui<strong>en</strong>tes: el que iba desde<br />
San Pedro a la dárs<strong>en</strong>a y el que iba desde el arranque del muelle de cierre<br />
<strong>en</strong> San Juan hasta el proyectado ferrocarril de Pamplona, hasta el<br />
final de Bordalaborda, logrando así casi 1.500 metros lineales de desarrollo.<br />
Por último, se completaba este grupo con un dique de car<strong>en</strong>a<br />
<strong>en</strong> San Pedro destinado a los barcos que <strong>en</strong>tras<strong>en</strong> sin carga. En total, se<br />
calculaba un coste para todas estas obras de <strong>2.</strong>136.550 escudos.<br />
En este plano de 1878 se<br />
aprecian el trazado del<br />
ferrocarril y los trabajos<br />
de rell<strong>en</strong>o <strong>en</strong> la ría y<br />
<strong>en</strong>s<strong>en</strong>ada de Molinao.<br />
Biblioteca Nacional<br />
de España.<br />
I 81