2. patrimonio industrial en pasaia: defensa y difusión
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Descargando con la<br />
cabria un motor Diesel<br />
para la PYSBE (1953).<br />
Archivo fotográfico de la<br />
Autoridad Portuaria<br />
de Pasajes.<br />
94 I<br />
la Sociedad de Fom<strong>en</strong>to que las corri<strong>en</strong>tes se suavizaban y la resaca<br />
desaparecía casi por completo <strong>en</strong> el interior de la bahía. Es por ello<br />
que este ing<strong>en</strong>iero considerase necesario continuar con esta labor de<br />
dragado hasta asegurar un fondo de 8 metros bajo el nivel de las bajamares<br />
vivas <strong>en</strong> aquellas zonas recorridas por los buques de gran calado,<br />
realizándose también estas extracciones <strong>en</strong> las zonas de San<br />
Pedro y Antxo. En cuanto a la Herrera, ya se ha dicho que descartaba<br />
la dárs<strong>en</strong>a de flotación planteada <strong>en</strong> el anteproyecto y <strong>en</strong> la propuesta<br />
de Manuel Peironcely. Las dificultades técnicas y los positivos efectos<br />
del dragado hicieron que Collet se inclinase por una dárs<strong>en</strong>a libre<br />
o abierta, cuyo muelle meridional tuviera 300 metros de longitud y 5<br />
metros de fondo bajo la línea de bajamares vivas. Por su parte, el muelle<br />
oeste t<strong>en</strong>dría una longitud de 110 metros y <strong>en</strong> el sept<strong>en</strong>trional se<br />
preveía de mom<strong>en</strong>to un revestimi<strong>en</strong>to sólido de la orilla y la construcción<br />
de cinco pontones o embarcaderos. En esa zona de San Pedro las<br />
obras se completarían con un pequeño varadero y taller de reparación<br />
de buques, m<strong>en</strong>cionado igualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el anteproyecto. Por supuesto,<br />
la realización de la dárs<strong>en</strong>a implicaba una alteración <strong>en</strong> la carretera<br />
de Irun, al tiempo que se p<strong>en</strong>saba <strong>en</strong> la utilización de los terr<strong>en</strong>os<br />
adyac<strong>en</strong>tes para la construcción de vías de servicio que la unieran a<br />
la línea del Norte y <strong>en</strong> almac<strong>en</strong>es.<br />
En su memoria Collet también se planteaba la unión <strong>en</strong>tre el muelle<br />
de Antxo y el muelle trasatlántico, poni<strong>en</strong>do de relieve la exist<strong>en</strong>cia<br />
de un banco de rocas sali<strong>en</strong>te <strong>en</strong> dirección a la bahía que dificultaba<br />
dicho <strong>en</strong>lace. Dado el mucho tiempo y disp<strong>en</strong>dio que se hubiera<br />
necesitado para su voladura, el ing<strong>en</strong>iero optaba por la construcción<br />
de un muelle avanzado o wharf de mampostería maciza. A continuación<br />
del avanzado, Collet se fijaba <strong>en</strong> el muelle trasatlántico,<br />
cuya longitud final t<strong>en</strong>dría 300 metros. En él se contemplaba así mismo<br />
una anchura de 30 metros para la zona de servicio público, estando<br />
conectado, evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, con la estación de ferrocarril. Detrás<br />
de esta zona de servicio se ubicarían los almac<strong>en</strong>es y depósitos.<br />
Además, <strong>en</strong>tre las grandes obras a realizar, Collet se c<strong>en</strong>traba <strong>en</strong> el<br />
canal de <strong>en</strong>trada, sobre el que ya se ha avanzado algunos de sus p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>tos.<br />
En concreto, y con vistas a <strong>en</strong>sanchar y a despejar la <strong>en</strong>trada,<br />
proponía volar las rocas exist<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> las Sepes, volar la parte<br />
sumergida de la punta de las Cruces, dragar la zona de Kodemasti y<br />
las orillas del canal hasta San Pedro y concluir los muros de cont<strong>en</strong>ción<br />
de las canteras de Ondartxo para evitar despr<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos.<br />
Finalm<strong>en</strong>te, Collet concluía su memoria dedicando un pequeño capítulo<br />
a obras accesorias como el pavim<strong>en</strong>to de los muelles y vías o los<br />
edificios a construirse <strong>en</strong> los muelles, dedicando una mayor at<strong>en</strong>ción<br />
al dique varadero antes m<strong>en</strong>cionado, cuya ubicación se establecía <strong>en</strong><br />
la explanada hecha por la Sociedad de Fom<strong>en</strong>to sobre el antiguo<br />
Astillero del Rey <strong>en</strong> San Pedro, optando por levantar un taller de reparaciones<br />
de buques <strong>en</strong> la prolongación de dicha explanada hacia el sur.<br />
Este proyecto de las obras del segundo grupo fue aprobado por<br />
Real Ord<strong>en</strong> de 18 de abril de 1885, aunque, por razones administrativas,<br />
aquellas no com<strong>en</strong>zaron hasta octubre de 1885, retrasándose,<br />
pues, unos pocos meses. En concreto, se iniciaron con el dragado del<br />
puerto por la casa holandesa “Wolker & Boss”, ganadora del concurso<br />
celebrado <strong>en</strong> París el 6 de septiembre. Unas obras consideradas<br />
urg<strong>en</strong>tes debido a la escasez de espacio exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tonces <strong>en</strong> Pasaia.<br />
El número de buques que llegaba al puerto ya no cabía <strong>en</strong> los 310<br />
metros de muelle de Antxo habilitados <strong>en</strong> la primera etapa de las<br />
obras. A todas luces resultaba necesario el prolongar la línea de muelles<br />
y el habilitar terr<strong>en</strong>os para nuevos almac<strong>en</strong>es 3<strong>2.</strong> Sin embargo,<br />
muy pronto surgieron graves problemas <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>o de la Sociedad,<br />
si<strong>en</strong>do el director comercial de la misma, Joaquín Jamar, responsable<br />
del Servicio de Explotación Comercial, qui<strong>en</strong> criticó duram<strong>en</strong>te la<br />
labor desarrollada por el Servicio Técnico, con sede <strong>en</strong> París y al fr<strong>en</strong>te<br />
del cual se <strong>en</strong>contraba Collet, un “incapaz que desconocía lo más<br />
elem<strong>en</strong>tal de las obras de puertos”. Más aún, Jamar criticaba igualm<strong>en</strong>te<br />
la pres<strong>en</strong>cia del grupo Péreire <strong>en</strong> la “Sociedad g<strong>en</strong>eral del<br />
Puerto de Pasajes”, afirmando que financieram<strong>en</strong>te dicho grupo no<br />
había hecho nada, acusándole de propósitos meram<strong>en</strong>te especulativos,<br />
no habi<strong>en</strong>do contribuido <strong>en</strong> absoluto a impulsar las obras del<br />
puerto de Pasaia 33. De esta forma, sólo una vez que Eug<strong>en</strong>io Péreire y<br />
su grupo fueron desplazados de la dirección de la compañía y resuelta<br />
así la crisis, se volvió a replantear el tema de la segunda fase de<br />
las obras.<br />
Restablecido de su salud, el 14 de diciembre de 1886 el ing<strong>en</strong>iero<br />
de caminos, canales y puertos Ramón Peironcely, hijo del ya<br />
fallecido Manuel, elevaba una instancia a la Superioridad <strong>en</strong> la que<br />
solicitaba una autorización para pasar al servicio de la “Sociedad<br />
g<strong>en</strong>eral del Puerto de Pasaia”. Su petición fue aceptada, de suerte<br />
que muy pronto empezó a trabajar como ing<strong>en</strong>iero director <strong>en</strong> la<br />
nueva planificación de las obras de estas instalaciones portuarias.<br />
Las labores realizadas por Ramón Peironcely durante estos años<br />
deb<strong>en</strong> relacionarse, pues, con este segundo grupo de obras.<br />
At<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do al canal de <strong>en</strong>trada, para el 30 de noviembre de 1887<br />
tuvo dispuesto un proyecto que se c<strong>en</strong>traba precisam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la punta<br />
de las Cruces consist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la voladura de las rocas exist<strong>en</strong>tes y<br />
<strong>en</strong> la erección de un muro de balizami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> la zona. De esta forma<br />
se pret<strong>en</strong>día <strong>en</strong>sanchar el canal para facilitar la <strong>en</strong>trada de los<br />
grandes navíos, al tiempo que conjuraba el peligro que dicha punta<br />
suponía para todos los barcos de cualquier calado 34. Fue aprobado<br />
por Real Ord<strong>en</strong> de 18 de febrero de 1888 y ese mismo año la contrata<br />
practicada con Fontán y Tedesco había construido un muro de<br />
balizami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> las Cruces y continuaba con el desmonte de las<br />
rocas iniciado <strong>en</strong> ese mismo lugar 35.