Estudio de la Obra Psicografica.pdf - Academia Sapere Aude

Para los que traten de ocultarlos, a ellos las consecuencias de su separatismo, porque creer que la obra
carece de errores es tomarla como algo inmaculado y perfecto, y si se toma así, entonces, ¿Por qué la
obra habría de necesitar de otras escuelas?
La actitud tomada por aquellos que la defienden es inoperante, porque ella no necesita defensa. ¿Por
qué defender lo que no puede ser atacado? ¿Acaso el Cristo necesito de alguna defensa?
La obra se apoya sobre si misma, y no hay ataque que pueda desestabilizarla, porque su razonamiento
es lógico, claro y preciso y no abarca más de lo que debe y fue explicado por otras doctrinas.
Porque debe estar claro, que la capacidad de asimilación de verdades en este plano esta regulada por
agentes de la Ley, espíritus superiores que saben hasta dónde una verdad puede ser trasmitida al plano
denso.
Lo que está sucediendo en estos momentos es que espíritus mal intencionados, quieren tergiversar la
obra, y actúan por los medios que ellos consideran más eficaces.
Por medio del orgullo les hacen creer que son capaces de tener ciertas verdades que los demás no
pueden poseer y además creen que esos errores esconden cuestiones más profundas, que son veladas y
que pueden entenderse mediante el esfuerzo intelectual y evolutivo.
¿Qué sucede entonces?, se tergiversan las verdades, se crean nuevas concepciones de lo Divino, cuando
en realidad ya todo fue dicho, ordenadamente y fue establecido por hermanos mayores encargados de
la transmisión de las enseñanzas Divinas.
Las interpretaciones difieren unas de otras por la capacidad de asimilación que cada ser posee, y eso
está estipulado, contemplado por la ley.
Más cuando el Ser toma la conducta del que se cree poseedor de la verdad, como poseedor personal de
ella, entonces corre el riesgo de creerse infalible.
“Puede tenerse mucho talento y hasta instrucción y carecer de juicio. Ahora bien, el primer indicio de
una falla en el juicio es creerse infalible”
Allan Kardec.
El Libro de los Espíritus. Introducción
Con estos escollos se encuentra a veces el buscador de la verdad, pues su propia vanidad lo hace cubrirse
de un espeso velo que le oculta la imagen real.
Y la falta de atención en este aspecto produce ceguera, una ceguera que difícil es de quitar cuando el
Ser a logrado vislumbrar grandes cumbres, mas ellas no están para vanagloriarse de haberlas visto, sino
más bien para compartirlas desde el pequeño lugar que ocupa la vista del observador.
Todos los escritos que han dado luz a las conciencias, no carecen del error por haberse colocado en el
lugar de esclarecedores, mas tornan en luz la oscuridad por un esfuerzo humano, susceptible de fallas.
¿Quién puede sin haberse consustanciado completamente con el Cristo, calificarse de Infalible?, es no
haber entendido el esfuerzo titánico que el Mesías realizó en sus nueve vidas mesiánicas, creer que el
hombre puede consustanciarse con la Divinidad tan fácilmente. Porque a no dudarlo, aquellos que
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