Estudio de la Obra Psicografica.pdf - Academia Sapere Aude

Veamos:
“Dejaron enclavado un monolito frente al Santuario clausurado con grandes piedras”.
Moisés, el vidente del Sinaí − cap. El santuario de Sierra Nevada
Ed. Cnel. Bogado, n.1796, Año 1966
“Hacía siete años que fueron aconsejados de trasladarse a las grutas del Horeb, porque en el Sinaí,
debían crear las Antorchas Vivas por intermedio de los Querubes, tan extraordinarias corrientes de
fluidos magnéticos y fuerzas eléctricas, que no serían soportables para los seres encarnados, durante
cierto tiempo.
Se habían unido a ellos los Anacoretas de Sierra Nevada y formaban el número catorce, o sea dos
veces siete.”
Moisés, el vidente del Sinaí − cap. El monte de los esplendores
Ed. Cnel. Bogado, n.1796, Año 1966
Más allá de todo esto, no sería demasiada incongruencia de no ser que en la edición sacada en el año
1966, la vida de Laurencio se relata de una manera distinta, desmintiendo todo lo que anteriormente
hemos visto.
"Contesto pues a vuestras preguntas mentales. Mi lejano pasado me dice que soy Iber del Urán, pero
hoy no soy más que Laurencio de Arakhova, aldea insignificante del Ática, camino a Delfos, que
fugitivo de los piratas del Mar Egeo que me robaron del hogar, fui favorecido por un solitario de esta
montaña que me trajo aquí como un pajarillo asustado cuando sólo tenía catorce años de vida física.
Tal es toda mi historia…
Moisés, el vidente del Sinaí − cap. Narcisos y Rosales
Ed. Cnel. Bogado, n.1796, Año 1966
Este fragmento que pudimos observar fue quitado de las ediciones nuevas.
(El mismo Hugo. O. Campo me manifestó telefónicamente que lo había quitado porque no se terminaba
de entender la historia)
La edición nueva solamente dice:
“Contesto pues a vuestras preguntas mentales. Mi lejano pasado me dice que soy Iber de Urán, pero
hoy no soy más que Laurencio de Arakhova. Tal es toda mi historia.”
Y por ello demuestra un gran error.
Primero: Los piratas ya no son más del Mar Rojo, son del Mar Egeo.
Segundo: Laurencio llego a Sierra Nevada a los 14 años y no a los 35.
Moisés, el vidente del Sinaí − cap. Narcisos y Rosales
pág. 671, Ed. Alborada Cristiana 2006
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