Estudio de la Obra Psicografica.pdf - Academia Sapere Aude

Esta actitud lo modela físicamente y lo desarrolla mentalmente.
Nace así el ser humano por una disposición espiritual e imprime para siempre un sello de conducta
para el Hombre encarnado.
El ser andrógino modifica su estructura y mejora su cuerpo. Se desdobla y se manifiestan los dos
principios: Femenino y Masculino que dará origen a la especie humana.
Doloroso y único momento que no puede repetirse en el plano terrestre porque cuando esto está
ocurriendo en el universo físico también se produce simultáneamente la identificación por
desdoblamiento de los dos principios que contiene el Ego: Femenino y el Masculino. Son las almas
gemelas que si bien existen unificadas, se individualizan para facilitar el desarrollo de su ser en el plano
físico. Esto permanece así hasta que la Ley divina les otorgue nuevamente ser unificadas por haber
alcanzado la misma esencia en Cristo.
Este proceso que ocurre en el plano físico es dirigido por los Egos que trabajan para lograr con éxito la
plasmación de la réplica o duplicación del primer hombre a semejanza de lo que está sucediendo en
ellos mismos.
Una vez que se hubo duplicado este proceso en uno y otro (Ego y hombre físico) el prototipo humano
ha tomado forma y la aparición de la especie humana es un hecho.
La búsqueda del Sí mismo en Dios le fue abriendo al hombre los caminos a la Sabiduría espiritual. Con
el nacimiento de este primer hombre aflora la actitud introspectiva que lo va llevando al reconocimiento
de su verdadera naturaleza espiritual a imagen de Su Hacedor.
La verticalización de su columna, la aparición de su canal espiritual, la encarnación de la partícula
mental del sistema neuronal del Ego lo va a diferenciar de todo animal existente. Él será la réplica del
Ser divino y por primera vez en el planeta la chispa encarnará en cada individuo de la especie humana.
Desde entonces cada personalidad tiene encarnada la partícula divina con que su Ego lo dota.
Tenemos en nosotros mismos un retazo del cielo, un espejo de Su alma, el roce de un beso de Su Amor
incondicional. Cada partícula contiene el registro total de las experiencias recogidas en las largas edades
transitadas en estos planos de la demostración. Es la memoria refleja del trabajo elemental y vital.
El hombre encarnado recibe de esta partícula el reflejo de la verdad espiritual que el Ego le envía y pone
al hombre encarnado en contacto con la red universal de comunicación sideral.
He aquí porqué el hombre puede tener en esta etapa de introspección, percepciones extrasensoriales,
que lee en su espejo inmortal.
Esta tercera fase ya no es explosión, ni implosión, movimientos ya logrados. Es el proceso de
internalización del Yo espiritual hacia la formación de la conciencia Crística.
Este tercer movimiento se caracteriza por una profunda apertura a transitar hacia el camino conciente
que lo unificará a Dios.
Este estado de introspección le lleva al hombre ciclos de experiencias, pero aquel instante inicial
introspectivo del hombre y parte de la humanidad naciente, buscando a Dios, fue tan potente que tuvo
repercusiones telúricas en el planeta, donde la tierra se traga a sí misma dando lugar a inmensas masas
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