Estudio de la Obra Psicografica.pdf - Academia Sapere Aude

Se ve claramente que las preguntas 1 y 2 son absolutamente irrelevantes pues carecen del sentido de la
coherencia, solamente están enunciadas con el propósito de mostrar como ambas posibilidades se
anulan por si mismas, pues o se encarna con una influencia astral benéfica o se encarna con una
influencia astral negativa.
El otro punto que nos puede servir para darnos cuenta de que esta posibilidad de compartir un cuerpo
mental es inviable es por el siguiente argumento:
¿Cómo se explicaría la mediumnidad entre las almas gemelas?
“Y auxiliado en su ardua tarea por inteligencias del cielo anterior (…) va acumulando en su cuerpo
mental todo cuento oye y ve (…) para vaciar en el cuerpo mental de un compañero encarnado (…)”
Moisés
El Hierofante Isesi de Sais
Si esto es, lo que la Obra declara, no podría estar en oposición con el mecanismo adoptado entre
Mamina e Hilarión, Moisés y Merik, ambos, almas gemelas.
Queda entonces descartada también esta posibilidad.
3)Tratemos de ver entonces si las almas gemelas al compartir un Ego pueden tener cada
una sus respectivos cuerpos mentales, es decir, “dos cuerpos mentales para un solo Ego”.
Esta postura sería simplemente contradictoria a la enseñanza vertida por la Obra, la cual declara que el
cuerpo mental:
“Es una emanación directa del Ego o Yo Superior como dijéramos su voluntad o conciencia que
desciende al plano físico”
Moisés
Cáp. EL Hierofente Isesi de Sais
Esto nos da un vistazo de que el cuerpo mental se amolda al cuerpo físico, no es algo separado de él y
que por otro lado conforma una conciencia, que si bien es menor que el Ego, contiene en sí el poder del
discernimiento y la voluntad de una identidad en particular, que si posee voluntad, posee libertad de
obrar y si posee libertad de obrar es porque no esta supeditada a ninguna otra voluntad, ni siquiera la
de su alma gemela.
“Llegado a este grado de adelanto, y bajo la tutela y guía de las elevadas Legiones creadoras de las
formas, el Ego comienza a extraer del Éter, materias sutilísimas y va formando lentamente un
cuerpo que acompañará como prototipo y modelo, a todas las personalidades humanas que ha de
revestir en futuras edades, y en múltiples existencias hasta completar su evolución. Este es el cuerpo
mental o intermediario que se une al cuerpo físico en el momento del nacimiento del niño (…)”
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