Septiembre-octubre - Revista Ciencia y Desarrollo - Conacyt
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Los métodos de tratamiento<br />
En los últimos 15 años, las tecnologías para el tratamiento<br />
de las aguas residuales se han enfocado<br />
en los anaerobios, los cuales pueden dividirse en<br />
dos grupos, estanques anaerobios cubiertos y sistemas<br />
anaerobios de alta carga orgánica. En 1982, Bull y colaboradores,<br />
realizaron una revisión sobre las principales<br />
tecnologías existentes para el tratamiento de las aguas<br />
residuales generadas en los rastros y, desde entonces, se<br />
ha desarrollado gran variedad de nuevas tecnologías; así<br />
por ejemplo, Stephenson y Lester (1986) y posteriormente<br />
Chen y colaboradores (1997) exploraron la posibilidad de<br />
tratar los efluentes por medio de un reactor anaerobio a<br />
lecho fluidizado y continuamente agitado, y Sayed (1987<br />
y 1993) realizó estudios a escala de laboratorio con reactores<br />
anaerobios a lecho, con flujo ascendente (upflow<br />
anaerobic sludge blanket, UASB) con lodos en flóculos<br />
(UASB f ) y en lodos gránulos (UASB g ). Estos estudios demostraron<br />
que con el lodo en flóculos se elimina más fácilmente<br />
la DQO insoluble y que los lodos en gránulos permiten<br />
asimilar más fácilmente la DQO soluble, permitiendo<br />
hasta un 90% de disminución de la carga orgánica. Por<br />
otra parte, los sistemas de tratamiento biológico aerobio<br />
han sido menos desarrollados, dada la gran cantidad de<br />
lodos producidos durante la degradación de los contaminantes,<br />
lo que implica establecer otro tren de tratamiento<br />
para estabilizarlos o disminuirlos, aumentando así el<br />
costo total del tratamiento de los efluentes de los rastros.<br />
La disposición de la fracción sólida ha sido reconsiderada<br />
recientemente, por tratarse de la ruta más correcta<br />
para el confinamiento de desechos como el esqueleto<br />
óseo, la piel y el cabello, debido a su alto contenido inorgánico,<br />
refractario a la degradación biológica. Sin embargo,<br />
gran proporción de los desechos puede ser llevada a<br />
una putrefacción controlada, utilizando productos potencialmente<br />
útiles, como el gas metano por ejemplo (Banks,<br />
1994, Salminen y col., 2000). Además, numerosos estudios<br />
sobre digestores anaerobios a escala de laboratorio e<br />
industrial se han desarrollado estos últimos años, para<br />
sacar ventaja de ello; sin embargo, resulta indispensable<br />
SEPTIEMBRE • OCTUBRE DEL 2001 51