Septiembre-octubre - Revista Ciencia y Desarrollo - Conacyt
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MARIO MÉNDEZ ACOSTA<br />
Designio inteligente<br />
LLos<br />
biólogos y paleontólogos estadounidenses<br />
viven sujetos a un increíble asedio de parte de<br />
los grupos religiosos fundamentalistas, y los<br />
órganos de gobierno o de control de la enseñanza<br />
en diversos estados, hacen que en los programas<br />
de aprendizaje de las ciencias biológicas de secundaria y de<br />
estudios superiores se elimine toda referencia a la evolución<br />
darwiniana de las especies; o bien, obligan a que ésta<br />
se considere como una simple hipótesis, para favorecer<br />
así la interpretación bíblica de la creación. Una y otra vez,<br />
los educadores y científicos han ganado juicios que les permiten<br />
seguir adelante con su labor; sin embargo, la tarea<br />
de defensa es desgastante y muchos editores, para ahorrarse<br />
problemas, eliminan toda referencia a la evolución en<br />
sus textos de biología, problema que no existe en México,<br />
por la sencilla razón de que tanto Pío XII como Juan Pablo<br />
II la aceptaron como una explicación muy probable<br />
del desarrollo de la vida en el planeta.<br />
Pero los creaccionistas han evolucionado. Muchos de<br />
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ellos, sobre todo los integrantes de los medios académicos,<br />
ya no defienden directamente la versión del Génesis<br />
ni sostienen que el mundo fue creado en siete días hace<br />
unos diez mil años. A cambio de ello afirman que existe<br />
algo que denominan “designio inteligente”, según el cual,<br />
la bioquímica de la vida, y la aparición de especies cada<br />
vez más complejas no pueden explicarse mediante la teoría<br />
de la selección natural propuesta por Darwin, y aseguran<br />
que tanto para la presencia de la vida como para<br />
entender ciertos momentos de sus complejos avances, no<br />
queda otra explicación que la intervención sobrenatural<br />
de una inteligencia superior; es decir, que la vida en la Tierra<br />
es evidencia clara de un designio inteligente. La mayoría<br />
de los científicos no hace mayor caso de la serie de<br />
publicaciones de este tipo y de los ataques en revistas<br />
abiertamente seudocientíficas o de baja calidad académica.<br />
Al ser confrontado por alguien, para que opinara sobre<br />
la intervención divina en el proceso evolutivo, el biólogo<br />
Carten Brecht señaló que si eso era verdad resultaba<br />
evidente que el Señor tiene gran predilección por los coleópteros<br />
(escarabajos), ante el descomunal número de<br />
especies que existen de este tipo insectos.<br />
Uno de los más conocidos proponentes de la hipótesis<br />
del designio inteligente es Michael Behe, bioquímico de la<br />
Universidad de Lehigh, en Pennsylvania. Según él, la complejidad<br />
de las moléculas del material genético, constituido<br />
por el ADN y el ARN, es tal que no existe posibilidad<br />
alguna de que de las sustancias existentes en los mares<br />
de la Tierra durante el precámbrico pudieran haber surgido<br />
compuestos tan complejos y especializados, a los que llama<br />
“máquinas moleculares irreductiblemente complejas”.<br />
Asimismo, rechaza los experimentos de Stanley<br />
Miller y Harold C. Urey, quienes en los años cincuenta,<br />
en un laboratorio, simulando las condiciones de vida en<br />
el océano y con descargas eléctricas similares a los rayos