14.06.2013 Views

Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual

Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual

Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />

indicar las mismas correlaciones.<br />

¿Una impresión partida del cerebro de un moribundo pudo ir a herir a otro<br />

cerebro a 630 kilómetros de distancia y darle la sensación de un ruido<br />

extraordinario? ¿Esta impresión ha podido herir, sea directamente, sea por<br />

simpatía vecina, a dos cerebros en relación con el primero?<br />

Cuando por la mañana la señora de Parmentier preguntó a su vecina del<br />

piso bajo si había abierto el armario á hora avanzada de la noche, ésta<br />

respondió negativamente y dijo que no había oído ruido alguno, haciendo<br />

observar que a su edad dormía poco y que si hubiera ocurrido cualquier<br />

suceso extraordinario lo hubiera observado seguramente. El despacho<br />

psíquico no había, pues, impresionado más que a <strong>los</strong> dos seres en relación<br />

con la causa. Podemos sin duda sorprendernos de la materialidad, de la<br />

vulgaridad de la manifestación, y podemos decir: «Error de <strong>los</strong> sentidos,<br />

alucinación sin causa, casualidad y coincidencia». Pero estamos aquí para<br />

examinar las cosas imparcialmente y para tratar de inducir, si es posible,<br />

las leyes que las rigen.<br />

Continuemos, porque el valor de <strong>los</strong> hechos aumenta en razón de su<br />

número, tratándose de coincidencias.<br />

III. - M. Andrés Bloch, joven músico de gran talento, premio de Roma y<br />

miembro de la Sociedad astronómica de Francia, me ha dirigido hace poco<br />

tiempo la relación siguiente de un hecho del mismo orden observado en<br />

1896.<br />

Es de ayer.<br />

Mi querido maestro:<br />

Era el mes de junio de 1896. Durante <strong>los</strong> dos últimos meses de mi estancia en Italia,<br />

mi madre fue a reunirse conmigo en Roma y vivía cerca de la Academia de Francia<br />

en una casa de huéspedes de la vía Gregoriana, en la que usted mismo habitó.<br />

Como en aquella época tenía yo que terminar aún un trabajo antes de volver a<br />

Francia, mi madre, para no molestarme, visitaba sola la ciudad y no iba a buscarme a<br />

la Villa Médicis, hasta las doce, para almorzar.<br />

51

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!