Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
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LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
obligados a llevar la mano al sitio en que debiera estar el miembro ausente,<br />
para convencerse de que ya no lo tienen. Así, cuando <strong>los</strong> nervios<br />
subsistentes experimentan un dolor, les cuesta todavía más trabajo<br />
reconocer su equivocación. La sensación de dolor no está situada en el<br />
miembro que falta y tampoco en el que subsiste. En <strong>los</strong> dos casos, en el<br />
estado normal y en el anormal, la sensación no tiene el sitio que nosotros<br />
le atribuimos, sino que está en otra parte y consiste en una conmoción<br />
nerviosa que, en el estado normal, ocupa el lugar en que ella parece<br />
verificarse. El nervio es un simple conductor; y cualquiera que sea el punto<br />
de que parta la conmoción que va a despertar la acción de <strong>los</strong> centros<br />
sensitivos, se produce la misma sensación con el mismo resultado, que es<br />
atribuida a un sitio que no es el centro sensitivo 13 .<br />
Cuando se hace la rinoplastia y se vuelve un pedazo de piel de la frente<br />
para pegarle a la nariz, esta nariz postiza conserva, mientras no se corta el<br />
pedazo de piel, las mismas sensaciones de la frente, de tal modo que el<br />
enfermo siente en la frente <strong>los</strong> contactos que se hacen en la nariz.<br />
La consecuencia de esto es que cuando una sensación tenga como<br />
condición ordinaria la presencia de un objeto más o menos alejado de<br />
nuestro cuerpo, y la práctica nos haya hecho conocer esa distancia, á esa<br />
misma distancia colocaremos siempre nuestra sensación. Así sucede, en<br />
efecto, con las sensaciones del oído y de la vista. El nervio acústico<br />
termina exteriormente en la cámara profunda de la oreja. El nervio óptico<br />
termina en la cavidad última del ojo. Y, sin embargo, jamás es allí donde<br />
situamos nuestras sensaciones de sonido o de color, sino fuera de nosotros<br />
y a veces a gran distancia. <strong>Lo</strong>s sonidos vibrantes de una gran campana nos<br />
parece que se verifican en el aire, muy alto y muy lejos. El silbido de la<br />
locomotora nos parece oírlo a cincuenta pasos, a la derecha. Estas<br />
situaciones, aun lejanas, son más claras aún para las sensaciones visuales,<br />
hasta el punto de que las sensaciones de color nos parecen separadas de<br />
nosotros y creemos que forman parte de <strong>los</strong> objetos. Nos parece que el<br />
color verde que vemos a tres pies de nosotros extendido en una butaca es<br />
una de sus propiedades y olvidamos que no existe más que en nuestra<br />
13<br />
Esta explicación nos parece más probable que la del cuerpo fluido o astral que prolonga indefinidamente <strong>los</strong> cuerpos<br />
amputados.<br />
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