Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
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LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
minutos no había venido nadie y se dio el experimento por fracasado. -<br />
«En realidad, escribe el doctor, no había fracasado, pues algún tiempo<br />
después vinieron a decirme que aquella enferma se estaba paseando,<br />
dormida, por <strong>los</strong> pasil<strong>los</strong>, queriendo hablar al interno y sin poder<br />
encontrarle.» Todos esos experimentos demuestran la acción psíquica a<br />
distancia.<br />
Esos hechos curiosos de la acción de la voluntad en <strong>los</strong> experimentos de<br />
magnetismo han sido observados miles de veces.<br />
El doctor Dariex, director de <strong>los</strong> Annales des sciences psychiques, ha<br />
publicado <strong>los</strong> experimentos siguientes de transmisión mental, hechos por<br />
un amigo suyo que desea no ser nombrado «en razón de la importante<br />
posición que ocupa», lo que es de sentir.<br />
Desde el 7 de enero al 11 de noviembre de 1887, María fue dormida con frecuencia, a<br />
fin de librarla por sugestión de unos dolores de cabeza intolerables y de una<br />
sensación de bola en el esófago. Fuera de esto, su salud era excelente, pues en <strong>los</strong> 17<br />
años que esta mujer llevaba a mi lado jamás había abandonado ni un día sus<br />
ocupaciones por causa de enfermedad.<br />
En las numerosas sesiones de sueño había yo intentado en vano la sugestión mental.<br />
María tenía el pensamiento siempre despierto, soñaba, y no obedecía sino órdenes<br />
verbales.<br />
Una noche estaba yo escribiendo mis notas y ella estaba dormida detrás de mí,<br />
cuando tuvo una alucinación muy penosa y se echó a llorar. La calmé con trabajo y a<br />
fin de acabar con sus sueños la ordené que no pensase en nada cuando yo la dejaba<br />
dormir. Después, reflexionando que si no había logrado la sugestión mental era acaso<br />
por aquella abundancia de ideas en su cerebro, insistí en mi sugestión y la formulé<br />
así:<br />
«Cuando duerma usted y yo no la hable, no piense en nada; que su cerebro de usted<br />
permanezca vacío de pensamientos a fin de que nada se oponga a la entrada del mío.»<br />
María está dormida hace un instante en sonambulismo profundo. Yo estoy vuelto de<br />
espalda, y sin ruido ni ademán alguno le doy la orden mental siguiente:<br />
«Cuando se despierte usted, irá a buscar un vaso, pondrá en él unas gotas de agua de<br />
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