Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
observarse mutuamente y se movían con aire de indiferencia. En diferentes ocasiones<br />
vi personas a caballo, perros y pájaros. En sus miradas, en sus tamaños y en sus<br />
vestiduras no había nada de particular; parecían tan sólo algo más pálidas que lo<br />
natural.<br />
Unas cuatro semanas después, el número de las apariciones aumentó y empecé a<br />
oírlas hablar. Algunas veces me dirigían la palabra y sus discursos eran generalmente<br />
cortos y agradables. <strong>Lo</strong>s tomé a veces por amigos sensibles que trataban de dulcificar<br />
mis penas.<br />
Aunque mi espíritu y mi cuerpo estuviesen en aquella época en buen estado, y a pesar<br />
de que aquellas visiones habían llegado a serme familiares y a no causarme la menor<br />
inquietud, traté de desembarazarme de ellas por remedios convenientes. Se decidió<br />
entonces hacerme una aplicación de sanguijuelas, lo que se efectuó el 20 de abril de<br />
1891, a las once de la mañana. Durante la operación mi cuarto se llenó de figuras<br />
humanas de todas especies y esta alucinación continuó hasta las cuatro y media, hora<br />
en que empezó mi digestión. Entonces <strong>los</strong> movimientos de aquel<strong>los</strong> fantasmas<br />
empezaron a ser más lentos. Pronto empezaron a palidecer y a las siete tomaron un<br />
tinte blanquecino. Poco a poco se hicieron más vaporosos y pareció que se<br />
confundían con el aire, y a las ocho el cuarto se limpió de todo visitante.<br />
Después de aquella época he creído dos o tres veces que las visiones iban a<br />
presentarse, pero no ha sucedido.<br />
He aquí un caso de alucinación real e incontestable.<br />
El autor ha analizado perfectamente sus sensaciones y ha tenido cuidado<br />
de hacer notar que este asombroso desorden del espíritu se explicaba por la<br />
influencia dc las penas y por el desarreglo de la circulación cerebral que<br />
fue su consecuencia.<br />
Walter Scott cuenta en su Demoniología que un enfermo del eminente<br />
doctor Gregory contó a este médico sus singulares sufrimientos en <strong>los</strong><br />
términos siguientes:<br />
Tengo la costumbre de comer a las cinco, y en cuanto dan las seis estoy sujeto a una<br />
visita fantástica. La puerta de la habitación, aunque haya tenido la debilidad de<br />
cerrarla con cerrojo, se abre de repente y una bruja entra con aspecto amenazador e<br />
irritado y se aproxima a mí con las demostraciones de despecho y de indignación que<br />
caracterizan a las brujas que visitaban á Abdula en <strong>los</strong> cuentos orientales. Se arroja<br />
136