Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
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LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
cerca de Bury Saint-Edmuns.<br />
Mi madre, Mary-Anne Matthews estaba en la misma casa como cocinera y ama de<br />
llaves, y era una mujer muy recta y concienzuda, querida por todos <strong>los</strong> criados<br />
excepto por la doncella, llamada Susana, la cual era desagradable a todo el mundo<br />
por sus chismes y sus maldades, pero temía á su madre, cuyo carácter firme le<br />
imponía.<br />
Susana tuvo la ictericia y se la cuidó primeramente en casa, pero finalmente fue<br />
transportada al hospital de Bury, a expensas del general Morse, y colocada en la sala<br />
destinada a <strong>los</strong> domésticos, donde murió una semana después. El general enviaba al<br />
hospital una mujer de la aldea para saber de la enferma y un sábado por la noche<br />
aquella mujer fue al hospital y no volvió hasta el domingo al anochecer, diciendo que<br />
había encontrado a Susana sin conocimiento y que como su fin se aproximaba, le<br />
habían permitido permanecer en la sala hasta el último momento.<br />
En aquella noche del sábado se produjeron <strong>los</strong> hechos que voy a contar.<br />
Estaba yo dormido y de repente me desperté con un gran sentimiento de terror. Miré<br />
en la obscuridad y no vi nada, pero presa de un miedo especial, me escondí entre las<br />
ropas de la cama. La puerta de mi cuarto se abría a un pasillo estrecho que conducía<br />
al cuarto de mi madre y todos <strong>los</strong> que pasaban por allí tenían casi que rozar mi puerta.<br />
No pude dormir en toda la noche y por la mañana vi que mi madre parecía enferma,<br />
pálida y singularmente alterada, por lo que pregunté:<br />
«¿Qué sucede?» y ella respondió:<br />
«Nada; no me lo preguntes.»<br />
Pasaron una o dos horas y yo veía claramente que algo había. Me decidí a saberlo y<br />
aunque mi madre no quería decir nada, pregunté:<br />
«¿Se refiere la cosa a Susana?»<br />
Mi madre rompió a llorar y replicó:<br />
«¿Por qué preguntas eso?»<br />
Entonces le hablé de mi terror nocturno, y ella a su vez me conté esta terrible historia:<br />
«Me desperté al oír abrir la puerta y con gran terror vi entrar a Susana en camisa.<br />
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