Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
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LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
boardilla durante la noche.<br />
Dos días después supe la muerte de una parienta de <strong>los</strong> antiguos inquilinos de nuestra<br />
casa, ocurrida el 19, a las once de la noche.<br />
72<br />
JEANNE BANAUD D'ÉBERLE,<br />
Ladrillal de Bussigny.<br />
XXVII. - Mi padre, nacido en 1805 en Saint-Lô-d'Ourville (Manche), estaba en<br />
pensión en el seminario de Saint-Sauveur-le-Vicomte, á 12 kilómetros de allí. Era el<br />
preferido de su padre que le mejoró en un cuarto en su herencia, afortunadamente,<br />
pues el segundo hijo se hubiera pronto comido <strong>los</strong> bienes paternos.<br />
No es, pues, extraordinario que ese padre, al morir repentinamente, como se muere en<br />
nuestra familia, pensase en su primer hijo, a quien amaba tiernamente y que no estaba<br />
allí para recibir su último suspiro.<br />
Este pensamiento del moribundo debió recorrer por la noche <strong>los</strong> 12 kilómetros que le<br />
separaban de su hijo, pues éste, a las dos de la madrugada, vio a su padre que le<br />
llamaba para morir. El Joven corrió a despertar al superior del seminario y le rogó<br />
que le dejara marcharse.<br />
El superior rehusó diciendo que el país, lleno de bosques, no era seguro para viajar de<br />
noche, pero que le dejaría partir en la madrugada.<br />
¡Ay! era tarde. Cuando el muchacho llegó, su padre estaba muerto desde la hora<br />
exacta en que le había llamado.<br />
ANGÉLINE DESSOLLE,<br />
La Tronche (Isère).<br />
XXXVIII. – En la noche del 19 al 20 de mayo, un poco antes de las once, yo estaba<br />
aún despierto y mi mujer, a mi lado, dormía ya, cuando del piso superior. Mi mujer se<br />
despertó entonces y me dijo «¿Qué sucede? – Debe ser un pan que se ha caído,<br />
respondí.» Encima de nosotros estaban almacenados <strong>los</strong> panes de la hornada.<br />
Mientras yo hablaba sonaron otros dos ruidos iguales al primero. Me levanté<br />
entonces, subí al piso superior y vi que todo estaba en orden y <strong>los</strong> panes en su sitio.<br />
Un funesto presentimiento se apoderó de mí, sobre mi hermano Juan, que estaba