Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
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LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
Un día olvidé esta precaución y lo eché de ver cuando estaba ya a 700 metros de<br />
distancia. Pensé entonces que acaso mi orden surtiese efecto á esa distancia como le<br />
hacía a dos ó tres metros, y formulé la orden de dormir hasta el día siguiente a las<br />
ocho. Cuando llegué el día siguiente, la enferma dormía.<br />
«¿Por qué está usted aún dormida? le pregunté.<br />
- Porque usted me lo ha mandado.<br />
- Se engaña usted. Me marché ayer sin dar orden alguna.<br />
- Es verdad, pero diez minutos después vi perfectamente que me mandaba usted<br />
dormir hasta las ocho.»<br />
Como esta era la hora en que yo le hacía despertarse habitualmente, pensé que acaso<br />
se tratara de la fuerza de la costumbre y para convencerme, le di la orden de seguir<br />
durmiendo hasta que yo le ordenase despertarse y me fui a mi casa, situada a siete<br />
kilómetros de distancia. A las dos le di desde allí la orden de despertar y, según supe<br />
por la familia, fui obedecido.<br />
Este experimento, renovado varias veces y á horas diferentes, dio siempre el mismo<br />
resultado.<br />
Pero lo más extraordinario es que el 1º de enero suspendí mis visitas y cesé toda<br />
relación con la familia. No había oído hablar de el<strong>los</strong>, cuando el 12, estando a diez<br />
kilómetros de la enferma, me ocurrió que acaso podría aún hacerme obedecer a pesar<br />
de la distancia y de la intervención de otra persona, pues era ya el padre de la enferma<br />
el que la magnetizaba. Prohibí a la enferma que se dejase dormir, y media hora<br />
después, reflexionando que si por acaso la orden era obedecida podría perjudicar a<br />
aquella desgraciada, levanté la prohibición y dejé de pensar en esto. El día siguiente<br />
recibí un aviso del padre diciéndome que la víspera no había logrado dormir a su hija<br />
sino después de una lucha larga y dolorosa, y que una vez dormida, la enferma había<br />
declarado que no quería dormir obedeciendo a mi prohibición. Esas declaraciones<br />
fueron hechas delante de varios testigos, a <strong>los</strong> cuales el padre hizo firmar una nota<br />
que las hacía constar.<br />
Es, pues, probable que con un conocimiento exacto de las condiciones del fenómeno<br />
se podrá llegar a comunicar a distancia pensamientos enteros, como se hace hoy con<br />
el teléfono.<br />
El doctor Richet cuenta que estando almorzando con sus colegas en el<br />
cuarto de guardia del hospital Beaujon, uno de <strong>los</strong> internos, llamado<br />
Landouzy, afirmó que podía dormir a una enferma a distancia y hacerla<br />
venir al cuarto de guardia por un esfuerzo de la voluntad. Á <strong>los</strong> diez<br />
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