Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
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LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
de <strong>los</strong> bromistas es muy rara cuando se trata de contar la muerte de un<br />
padre, de una madre, de un esposo o de un hijo. En esos due<strong>los</strong> no se ríe<br />
generalmente á carcajada. No se juega tampoco con tales asuntos y,<br />
después, la sinceridad tiene su acento propio: «El estilo es el hombre», ha<br />
dicho Buffon.<br />
Me encuentro en el mismo caso con esos comunicantes que con <strong>los</strong> que me<br />
envían constantemente de todos <strong>los</strong> puntos del globo sus observaciones<br />
diversas en astronomía y en meteorología.<br />
Cuando una persona me escribe que ha observado un eclipse, una<br />
ocultación, un bólido, unas estrellas errantes, un cometa, una variación en<br />
Júpiter o en Marte, una aurora boreal, un temblor de tierra, una tempestad,<br />
un caso curioso de rayo, un arco iris lunar, etc., la creo desde luego sincera<br />
y de buena fe, lo que no me impide examinar su comunicación y juzgarla.<br />
Se puede responder que la observación astronómica o meteorológica puede<br />
haber sido hecha al mismo tiempo por otras personas, lo que es una<br />
especie de comprobación. Es cierto; pero la opinión que puedo tener de la<br />
sinceridad del observador es siempre la misma; admito la observación a<br />
beneficio de inventario y con todos <strong>los</strong> derechos del libre examen. En <strong>los</strong><br />
casos de telepatía y en <strong>los</strong> otros están en juego <strong>los</strong> mismos humanos, que<br />
gozan de todas sus facultades intelectuales, que están en el estado de<br />
espíritu más normal y que lo prueban por sus mismas reflexiones. No<br />
tengo razón para desconfiar a priori de un sabio, de un profesor, de un<br />
magistrado, de un sacerdote, de un pastor, de un industrial o de un<br />
agricultor, cuando me exponen una observación física. Como <strong>los</strong> hechos de<br />
que ahora se trata, sin embargo, son más raros y menos creíbles, nuestra<br />
facultad de admisión es más severa y por mi parte he empezado por<br />
comprobar un gran número, por tomar informes y hacer averiguaciones<br />
que casi siempre me han confirmado pura y simplemente las relaciones<br />
recibidas. Esto es lo que ha hecho también por su parte la Sociedad<br />
psíquica de <strong>Lo</strong>ndres. A pesar de ciertas variaciones en <strong>los</strong> relatos y de<br />
ciertos desfallecimientos de la memoria, se comprueba casi siempre que el<br />
hecho relatado es real y no inventado.<br />
Pero si <strong>los</strong> impostores son raros, <strong>los</strong> ilusos son numerosos en este orden de<br />
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