Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
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LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
El mismo autor dice haber visto que unos religiosos de la Provenza<br />
castigaban a San José volviendo su imagen cara a la pared cuando no les<br />
concedía lo que habían pedido. Cuando se observó el hecho, la comunidad<br />
había solicitado inútilmente del santo que inspirase a un vecino la idea de<br />
legar al convento un terreno que necesitaba, y siendo el tal vecino muy<br />
piadoso, la comunidad le había amenazado con bajar a San José a la cueva<br />
y hasta azotarle si continuaba sordo a sus oraciones. «No quería, dice el<br />
autor, dar crédito a mis propios oídos, pero tuve que rendirme a la<br />
evidencia ante las declaraciones de veinte personas bien enteradas.<br />
Después he sabido que en otros sitios la comunidad de que se trata repite<br />
las mismas prácticas.»<br />
Saint-Simon cuenta en sus Memorias que durante el sitio de Namur, en<br />
1692, llovió á chaparrón el día de San Medardo, y <strong>los</strong> soldados, furiosos<br />
por aquel acontecimiento que les presagiaba cuarenta días de lluvia,<br />
rompieron en pedazos todas las imágenes del santo que hallaron a su<br />
alcance.<br />
Algunas veces se toman las cosas más alegremente aunque una y aun dos<br />
novenas no consigan que cese la lluvia. En <strong>los</strong> tiempos en que las reliquias<br />
de santa Genoveva tenían aún influencia en París, se las transportaba en<br />
procesión desde San Esteban del Monte hasta Nuestra Señora. Un día se<br />
puso a diluviar cuando la procesión acababa de ponerse en marcha. «La<br />
santa se equivoca, dijo a su vecino el obispo de Castres; cree que se le pide<br />
que llueva.»<br />
El baron d'Hausser cuenta en su Viaje a Italia esta conversación que oyó<br />
en Nápoles:<br />
«¿Cómo está su hijo de usted?<br />
- Siempre con fiebre.<br />
- Haga usted encender un cirio a santa Gertrudis.<br />
- No ha dado resultado.<br />
- ¿A qué capilla ha ido usted?<br />
- Á la de la calle de Toledo.<br />
- ¡Ah! mi pobre amiga; esa santa Gertrudis es la peor de todo Nápoles. No<br />
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