Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
mientras que moralmente se tiene una seguridad casi completa.<br />
Tomemos el ejemplo de <strong>los</strong> jurados que tienen quo condenar a muerte a un<br />
individuo. Aparte de raras excepciones, no tienen la certeza de que el<br />
individuo es culpable. Por débil que sea la probabilidad de la inocencia, es<br />
casi siempre mayor que <br />
.<br />
¡Tantas circunstancias accesorias pueden falsear e1 resultado! ¿<strong>Lo</strong>s<br />
testigos han visto bien? ¿La confesión del culpable es sincera? ¿Quién<br />
sabe si no hay alguna maquinación? Hay muchos datos desconocido que<br />
impiden la certeza matemática y no dejan más que la seguridad moral.<br />
Así, pues, jamás somos guiados por la certeza matemática. Aun en <strong>los</strong><br />
casos más ciertos es siempre la certeza moral la que nos guía. Eso nos<br />
basta y no pedimos más para obrar. Hasta el sabio, que hace experimentos<br />
materiales de apariencia indudable, debe darse cuenta de que no hay para<br />
él certeza matemática, pues innumerables datos desconocidos impiden ese<br />
carácter de absoluta certeza que solamente pueden dar las matemáticas.<br />
Se trata ahora de saber si tenemos razón cuando nos contentamos con esas<br />
fuertes probabilidades, aquí estando lejos de la seguridad. ¿Somos<br />
imprudentes al concluir, como lo hacemos sin cesar, que viviremos aún<br />
una hora, que el ferrocarril no va a aplastarnos, que el procesado a quien<br />
acusan <strong>los</strong> más verídico testigos es culpable, o que la determinación de tres<br />
medidas químicas o físicas es suficiente para obtener un resultado exacto?<br />
Es evidente, pues no habría medio de vivir si hubiéramos de conducirnos<br />
siempre por la certeza. En parte alguna existe ésta; no hay más que<br />
aproximaciones y tenemos razón obrando así, pues la experiencia justica<br />
casi siempre nuestros presunciones.<br />
«Por mi parte, añade a este propósito M. Richet, tengo como imposible<br />
que se prolongue esta inmensa ilusión sin que tenga algunas parcelas de<br />
verdad. No tenemos derecho de exigir para <strong>los</strong> fenómenos psíquicos una<br />
probabilidad más fuerte que para las otras ciencias y con probabilidades<br />
superiores a una milésima se tendrá una demostración suficientemente<br />
127