14.06.2013 Views

Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual

Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual

Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />

Mi abuelo vino por la mañana y anunció la muerte de su cuñado. «¿Á qué hora ha<br />

muerto? - las dos de la madrugada - ¿A las dos? - A las dos en punto. » El ruido de la<br />

puerta había sido oído por siete personas a las dos en punto de la madrugada.<br />

RENÉ GAUTIER,<br />

Estudiante de letras en Buckingbam St. John's Royal School.<br />

LXXI. - A. Una noche a eso de la una fuimos despertados Marta y yo por un ruido<br />

extraordinario en nuestro mismo cuarto, como si se arrastrasen cadenas por el suelo.<br />

Me levante y no vi nada de particular en la casa.<br />

Ya de día, mis padres y otra persona que dormían en el piso me preguntaron la causa<br />

del estrépito que se habla oído en el piso primero.<br />

El ruido, pues, fue percibido por cinco personas.<br />

Pocos momentos después, vinieron a decirnos que una prima, que estaba enferma,<br />

había muerto aquella noche.<br />

B. Hace dos años, estábamos todavía acostados siendo las cinco de la mañana,<br />

cuando nos despertaron tres golpecitos dados discretamente en una tabla que revestía<br />

el muro a lo largo de nuestra cama.<br />

Estando ya despiertos se repitieron <strong>los</strong> tres golpecitos muy distintamente.<br />

Teníamos una tía gravemente enferma y nuestro primer pensamiento fue que había<br />

muerto. No había pasado acaso ni un cuarto de hora cuando vinieron a decirnos que<br />

aquella señora se estaba muriendo. Cuando llegamos a su casa, había expirado.<br />

Además de esas comunicaciones de moribundos diré a usted otro caso telepático de<br />

otro orden, pero también muy cierto.<br />

C. Camilo estaba en el Liceo de Chaumont. Á eso de las cinco de la mañana, su<br />

madre se despertó y me dijo: «Oigo a Camilo que llora y me llama»; a lo cual<br />

respondí: «Estás soñando.» Á las pocas horas recibimos una carta diciéndonos que el<br />

niño había pasado la noche llorando de dolor de muelas.<br />

93<br />

HABERT DOLLÉE,<br />

Nogent (Haute-Marne).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!