Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />
Se observará que en todas esas relaciones <strong>los</strong> detalles son todo lo<br />
circunstanciados que ha sido posible y que no se trata de alucinaciones<br />
subjetivas inciertas, dudosas y, sobre todo, anónimas. Tengo un horror<br />
indisciplinado hacia todo lo que es anónimo y nunca he podido ni podré<br />
comprender que no se tenga el valor de su opinión, ni que siendo poseedor<br />
de una observación interesante y que pueda hacer progresar, por poco que<br />
sea, nuestros conocimientos, no se atreva uno a formular su exposición por<br />
miedo de comprometerse, por temor del ridículo, por interés, por prejuicio<br />
supersticioso o por cualquier otra razón.<br />
Doy de nuevo las gracias a las personas que me han dado parte de sus<br />
observaciones. Hemos dicho ya que hay un término medio de una persona<br />
por veinte que ha experimentado por sí misma, o conocido por alguno de<br />
sus amigos o parientes, manifestaciones de este orden. No es esta, por<br />
cierto, una cantidad despreciable.<br />
En general no se cuentan estas historias si no se es invitado y ni aún<br />
entonces.<br />
La cuestión que se plantea ahora es esta: ¿Cuál es el valor real de estos<br />
relatos? Porque es evidente que la cantidad no basta: la calidad es un<br />
coeficiente. El análisis debe ser aquí cualitativo tanto como cuantitativo.<br />
Que esos hechos hayan sido inventados por completo para mistificar a <strong>los</strong><br />
parientes y a <strong>los</strong> amigos a quienes se <strong>los</strong> han contado, es una hipótesis que<br />
ya se ha sentado, pero que empezaremos por eliminar. En ciertos casos hay<br />
varios testigos. En otros el observador ha sido impresionado de tal modo<br />
que le ha resultado una enfermedad. <strong>Lo</strong>s primeros relatos transcritos me<br />
han sido enviados por personas en cuya sinceridad tengo tanta confianza<br />
como en mí mismo. Las cartas que vienen en seguida parecen escritas con<br />
una absoluta buena fe. He hecho comprobar de diversos modos una décima<br />
parte de ellas y esa comprobación ha confirmado siempre la veracidad de<br />
<strong>los</strong> relatos, salvo algunas variaciones insignificantes.<br />
Esos relatos, por otra parte, no difieren de <strong>los</strong> que me han sido hechos por<br />
personas que conozco hace mucho tiempo. Si <strong>los</strong> primeros son verídicos<br />
no hay razón para que <strong>los</strong> segundos no lo sean. La clase de <strong>los</strong> farsantes y<br />
113