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Lo Desconocido y los Problemas Psíquicos - Luz Espiritual

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LO DESCONOCIDO Y LOS PROBLEMAS PSÍQUICOS por CAMILLE FLAMMARION ‐ http://www.espiritismo.es<br />

¡Entonces vi dos agujeros vacíos!<br />

Me arrojé de la cama y corrí hacia mi abuela, pero en el momento en que la iba a<br />

estrechar entre mis brazos, el fantasma despareció.<br />

Mi abuela había muerto aquel mismo día, a las ocho de la noche.<br />

Mr. Jules Claretie escribió a su vez para la misma información, en 10 de<br />

diciembre de 1898:<br />

LXXIX. - A. Teníamos en casa de mi padre, en Radevant (Perigord), un viejo<br />

labrador llamado Monspezat, que fue una noche a despertar a mi abuelo diciéndole:<br />

«Mme Pelissier ha muerto. Acaba de morir. La he visto.»<br />

Mme Pelissier era la hermana de mi abuelo, casada en París, y en aquel tiempo de las<br />

diligencias una carta tardaba cuatro días en llegar al fondo del Perigord. No había<br />

telégrafo, naturalmente. Ahora bien, se supo en Radevant que a la misma hora en que<br />

Montpezat había visto á Mme Pelissier, mi abuela murió en París, en la calle de<br />

Monsieurle-Prince.<br />

B. Otra tradición por parte de mi abuela materna. Uno de <strong>los</strong> hermanos de mi abuela<br />

era capitán de la guardia. Mi madre y sus hermanos vivían en Nantes y cuando aquí<br />

iba a ver<strong>los</strong>, tenía la costumbre de dar golpecitos en el cristal del piso bajo como para<br />

decir: « Aquí estoy».<br />

Una noche, estando toda la familia reunida, llamaron en <strong>los</strong> cristales y mi bisabuela<br />

se levantó alegre diciendo: «Es él, que vuelve del ejército.»<br />

Corrieron a la puerta y no vieron a nadie. Á la misma hora, el hermano de mi abuela<br />

caía muerto en Wagram a manos de un cazador tirolés. Tengo la cruz de honor que el<br />

emperador se quitó del pecho para dársela en el campo de batalla y la carta de su<br />

coronel que acompañó a su envío.<br />

A la hora en que por no sé qué alucinación del oído de la que participaron la madre y<br />

sus hijos, se oía en Nantes a una mano invisible golpear en <strong>los</strong> cristales el ausente<br />

caía muerto en Wagram.<br />

Estos fenómenos de apariciones a distancia en el momento de la muerte<br />

han sido objeto en Inglaterra, hace unos años, de una información<br />

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