Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
25.qxd 02/09/<strong>2002</strong> 03:50 p.m. Página 12<br />
PAGINA 12 | SILENCIOS RUIDOSOS<br />
gotable, <strong>de</strong>l carácter insustituible, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad<br />
particular <strong>de</strong> cada uno, sin excepciones, erguidos,<br />
ensimismados, <strong>de</strong>safiantes, curiosos, enajenados<br />
por exceso <strong>de</strong> inocencia, iracundos.<br />
“Cuadro absurdo” porque <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> tantas<br />
emociones, gestos y miradas distintas adivinamos<br />
un solo temple <strong>de</strong> ánimo en lo profundo, el<br />
terror que provocará el llanto <strong>de</strong> la mujer que<br />
parece orar, las lágrimas <strong>de</strong>l niño enojado <strong>de</strong> la<br />
gorra con visera, la conciencia <strong>de</strong>l peligro en las<br />
jóvenes que miran <strong>de</strong> soslayo, el espanto que<br />
ha dominado ya la cara <strong>de</strong> la niña <strong>de</strong> pie que<br />
junta con fuerza sus manos por <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l<br />
pecho. Tampoco el doctor Mengele o el doctor<br />
Emil Kaschub, su ayudante, cuando sacaron<br />
fotos <strong>de</strong> los niños que usaron en sus experimentos<br />
y procuraron asimilar esas figuras a las<br />
<strong>de</strong> animales obligados a formar cuadros o<br />
escenas para los libros <strong>de</strong> ciencias naturales, o<br />
a las <strong>de</strong> hombres exóticos en pose para la toma<br />
<strong>de</strong> los antropólogos, o a las <strong>de</strong> enfermos registrados<br />
por los médicos en sus archivos <strong>de</strong><br />
patología, tampoco ellos, a pesar <strong>de</strong>l espectáculo<br />
abominable <strong>de</strong> las pieles laceradas, <strong>de</strong> los<br />
seres esqueléticos todavía con vida, consiguieron<br />
suprimir el enigma y la hondura <strong>de</strong> esos<br />
ojos radical y tozudamente humanos.<br />
Las fotos clan<strong>de</strong>stinas, obtenidas a mediados<br />
<strong>de</strong> 1944 por personas <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> resistencia<br />
que formaron varios miembros <strong>de</strong>l Son<strong>de</strong>rkommando<br />
en Auschwitz (aparentemente fue el<br />
prisionero griego Alex quien apretó el disparador<br />
<strong>de</strong> la máquina), están movidas pero alcanzan<br />
a revelar dos escenas <strong>de</strong>sgarrantes, la primera,<br />
la marcha <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong>snudas hacia las<br />
cámaras <strong>de</strong> gas, la segunda, la remoción e incineración<br />
<strong>de</strong> los cadáveres a cielo abierto. (61)<br />
El temblor, la urgencia, la mezcla <strong>de</strong> arrojo y<br />
miedo <strong>de</strong> Alex se perciben en las imágenes<br />
borrosas y la realidad retratada asume esos<br />
caracteres, como si estuviera <strong>de</strong>sintegrándose,<br />
primero, para rearmarse, luego, escandalosamente<br />
iluminada por el día, incomprensible en<br />
su estabilidad, nunca vista ni en sueños <strong>de</strong><br />
pesadilla. Si, por un lado, a contrapelo <strong>de</strong> las<br />
intenciones <strong>de</strong> los operadores, las fotos <strong>de</strong> los<br />
nazis se <strong>de</strong>slizaban <strong>de</strong> manera inconsciente<br />
hacia el centro <strong>de</strong> gravedad <strong>de</strong>l Pathosformel<br />
secular <strong>de</strong>l inocente que sufre y que se apo<strong>de</strong>ra<br />
<strong>de</strong> nosotros, observadores, al producir la<br />
percepción emocional <strong>de</strong> un ser débil que<br />
pa<strong>de</strong>ce, sin ninguna razón sino por la violencia<br />
irracional <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>roso, por otro lado, los móviles<br />
<strong>de</strong> Alex y <strong>de</strong> los resistentes, <strong>de</strong> hacer conocer<br />
a la humanidad <strong>de</strong> afuera lo que en verdad<br />
sucedía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los campos, no resultan<br />
negados por las imágenes obtenidas que cumplen<br />
su fin documental, pero sí trascendidos<br />
por un conglomerado formal-significativo que<br />
carece <strong>de</strong> cualquier atisbo <strong>de</strong> organización.<br />
Vale <strong>de</strong>cir, en términos warburguianos, se establece<br />
allí la paradoja <strong>de</strong> un Pathosformel <strong>de</strong>sintegrado,<br />
en el cual no es posible <strong>de</strong>ducir<br />
correspon<strong>de</strong>ncias entre las formas y las emociones<br />
representadas, pues cuando <strong>de</strong>scubrimos<br />
los movimientos interiores que al mirar<br />
esas imágenes nos afectan el ánimo, cualquiera<br />
<strong>de</strong> los elementos <strong>de</strong> la organización formal<br />
que los contempladores proyectamos y creemos<br />
<strong>de</strong>scubrir se nos aparece inconsistente,<br />
incompleto, torpe, vector imposible y absurdo<br />
<strong>de</strong> aquellas emociones. Sin quererlo, Alex y sus<br />
amigos proporcionaron los primeros ejemplos<br />
<strong>de</strong>l estallido <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> representar la<br />
Shoah porque ni ellos, observadores directos<br />
<strong>de</strong> los hechos, ni nosotros, observadores <strong>de</strong> su<br />
representación fotográfica, hemos podido<br />
extraer <strong>de</strong> los automatismos <strong>de</strong>l substrato <strong>de</strong><br />
nuestra cultura compartida, históricamente<br />
aprendida e interiorizada, ningún Pathosformel<br />
apto para interponer el Denkraum mínimo que<br />
nuestras conciencias actuantes y cognoscentes<br />
necesitan.<br />
En el último corpus que señalamos, el <strong>de</strong> las<br />
fotos tomadas por militares aliados y por periodistas<br />
polacos tras la liberación, volvemos a