You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
25.qxd 02/09/<strong>2002</strong> 03:50 p.m. Página 14<br />
PAGINA 14 | SILENCIOS RUIDOSOS<br />
indagación también nos ha enseñado que las<br />
artes no renunciaron a explorar los hechos <strong>de</strong>l<br />
Holocausto hasta el agotamiento <strong>de</strong> los<br />
Pathosformeln a su alcance, aun a sabiendas<br />
<strong>de</strong> que quizás nunca nos sea dado construir el<br />
Pathosformel <strong>de</strong>sconocido <strong>de</strong> la Shoah, simplemente<br />
porque allí, en ese ámbito <strong>de</strong> la<br />
hipomágico no-animal y no-humano, se ha<br />
extinguido el Denkraum que es condición sine<br />
qua non <strong>de</strong> las representaciones. Pero nada <strong>de</strong><br />
eso impi<strong>de</strong> que aquella necesidad <strong>de</strong> explorar<br />
la Shoah permanezca para siempre viva e<br />
imperiosa. (70)<br />
7. Antes <strong>de</strong> terminar, <strong>de</strong>bo aclarar dos cuestiones:<br />
1) ¿Por qué me he servido <strong>de</strong> la pintura<br />
<strong>de</strong> Guillermo Roux, en apariencia tan celebratoria<br />
<strong>de</strong> los goces <strong>de</strong> la forma y el color, para<br />
aproximarme al problema <strong>de</strong> la representación<br />
<strong>de</strong>l Holocausto? 2) ¿Por qué he evocado a<br />
Lisandro Suriano, un joven tan lleno <strong>de</strong> vida y<br />
<strong>de</strong> promesas <strong>de</strong> felicidad hasta el instante previo<br />
<strong>de</strong> su muerte, para <strong>de</strong>dicarle estas reflexiones<br />
sobre uno <strong>de</strong> crímenes más horrendos <strong>de</strong><br />
la historia?<br />
1) Porque en verdad la pintura <strong>de</strong> Roux no<br />
aspiró a representar <strong>de</strong> modo explícito la<br />
Shoah, mas lo que sí ha hecho implícitamente<br />
es representar, tornar visible un estado <strong>de</strong> la<br />
humanidad transido, aunque sin conciencia <strong>de</strong><br />
ello, por la experiencia límite <strong>de</strong> la Shoah. En<br />
Comediantes, una acuarela <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s dimensiones<br />
realizada en 1994, Roux ha pintado figuras<br />
<strong>de</strong>l teatro ensimismadas, que no se miran<br />
entre sí, sobre un fondo <strong>de</strong> cortinas tupidas.<br />
Sólo el hombre que sostiene el telón para que<br />
veamos el espectáculo dirige sus ojos en sombra<br />
hacia los observadores. Al parecer la pieza<br />
teatral ha terminado. Algo invisible para nosotros<br />
acecha a los comediantes, ignoramos si la<br />
amenaza proce<strong>de</strong> o no <strong>de</strong>l personaje que nos<br />
da la espalda mientras abre su capa y oculta su<br />
cara que adivinamos <strong>de</strong> hombre, o tal vez sea<br />
la muerte quien se ha mostrado, elegantemente<br />
vestida. La prevalencia <strong>de</strong> los azules fríos<br />
acentúa la sensación <strong>de</strong> una pérdida inminente,<br />
<strong>de</strong> una culpa secreta o <strong>de</strong> un crimen cometido.<br />
Representación <strong>de</strong> la que se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n nuestros<br />
actores, realidad hacia la que se dirigen; en<br />
todo caso, una y otra tienen la misma fugacidad<br />
e idéntico temblor las disuelve o las superpone.<br />
Comediantes representa a una humanidad<br />
ambigua, “al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l acantilado”, sin<br />
remisiones, sin fronteras entre culpables e inocentes.<br />
2) Porque Lisandro se preguntaba sin pausa e<br />
indagaba acerca <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong>l dolor personal<br />
y colectivo en la historia y, en esa investigación,<br />
había <strong>de</strong>scubierto las bases para hacer <strong>de</strong><br />
su existencia una fuente <strong>de</strong> enaltecimiento <strong>de</strong>l<br />
prójimo. Porque estoy seguro <strong>de</strong> que si los<br />
hombres como Lisandro se multiplicasen hasta<br />
completar los justos que Yahvé <strong>de</strong>mandaba, la<br />
Shoah nunca se repetiría.<br />
8. En una colectánea don<strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>rico<br />
Finchelstein tuvo la <strong>de</strong>ferencia <strong>de</strong> invitarme a<br />
participar, escribí sobre la Shoah unas meditaciones<br />
como gentil. (71) Entonces y ahora, me<br />
he interrogado por la razón secreta <strong>de</strong> mi atracción<br />
hacia el tema. Es probable que ya no vuelva<br />
a él, pues no quisiera sufrir otra vez los<br />
pa<strong>de</strong>cimientos que me provocó la escritura <strong>de</strong><br />
estas páginas. Sin embargo, algo muy importante<br />
y verda<strong>de</strong>ro se me ha presentado a la<br />
conciencia. Pues a menudo ensayo un método<br />
histórico algo estrafalario. Me imagino, yo, mis<br />
seres queridos, mis i<strong>de</strong>as, mis <strong>de</strong>seos, mis<br />
libros, ubicados en el pasado que estudio, en<br />
medio <strong>de</strong> aquellas circunstancias cuyo sentido<br />
aspiro a <strong>de</strong>scubrir. Y con la Shoah me ha pasado<br />
darme cuenta <strong>de</strong> que las cuatro personas a<br />
quienes más amo en mi vida, Aurora,<br />
Constanza, Lucio y Bernardo, las cuatro hubieran<br />
sido prisioneras en el Lager. Lucio y<br />
Bernardo hubieran muerto seguramente, el pri-