nwfgygj
nwfgygj
nwfgygj
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La crisis y las trayectorias de América Latina<br />
mayoría de los gobiernos de la región, de izquierda o de derecha, según como se los quiera calificar,<br />
negó su impacto en América Latina. Es más, se planteaba la crisis como una crisis externa, como<br />
una crisis griega, española, portuguesa, europea, incluso estadounidense. La imagen que ofrecía<br />
el crecimiento económico de América Latina, por encima del de la economía mundial, prestaba<br />
el argumento ideológico con el que se hace política y se consigue consenso para la continuidad de<br />
proyectos políticos, que no necesariamente apuntan a la perspectiva de la profundización del cambio<br />
político y económico.<br />
Lo que tenemos que tener en cuenta es que la crisis es una crisis de época. Es un momento donde<br />
comienzan a hacerse visibles las consecuencias de las contradicciones de dos dimensiones fundamentales<br />
de la actual etapa del desarrollo capitalista, a saber, las contradicciones propias de la actual<br />
división internacional del trabajo y de la proliferación de herramientas financieras como forma de<br />
apalancamiento de las ganancias y el consumo en los centros capitalistas.<br />
Muy esquemáticamente, lo que denominamos como etapa neoliberal del desarrollo capitalista no es<br />
otra cosa que la compleja forma que asumen las relaciones capitalistas de producción en el mundo<br />
frente a la caída de la tasa de ganancia que se encuentra en el origen de la crisis del capitalismo de<br />
posguerra (Duménil y Lévy, 2000). Esta forma esta caracterizada por tres elementos fundamentales:<br />
un profundo y múltiple proceso de desregulación que permite avanzar sobre distinto tipo de conquistas<br />
salariales (derechos, servicios y empresas públicas, relaciones laborales); una desregulación<br />
específicamente financiera que permite “estirar” los límites de la acumulación de capital 1 , y un proceso<br />
de reordenamiento productivo global que permite reducir significativamente los salarios (masa<br />
salarial), incorporando a la vez nuevas zonas de consumo.<br />
Esta última cuestión es, a nuestro modo de ver, uno de los puntos más importantes de la nueva etapa<br />
capitalista y quizás uno de los menos estudiados. ¿Por qué entendemos que es tan importante? Básicamente,<br />
tanto porque redefine el lugar de la periferia en la división internacional del trabajo (y es<br />
un elemento central para comprender la crisis actual), como porque nos obliga a repensar la idea de<br />
“capitalismo productivo” que está en la base del discurso sobre el desarrollo económico, que a mediados<br />
del siglo pasado se instalara (y hoy sigue vigente en nuestro continente) como una especie de<br />
alternativa reformista, poco radical, frente a la amenaza que suponía el comunismo para los intereses<br />
norteamericanos en la región latinoamericana.<br />
Ahora bien, vayamos por partes. ¿De qué hablamos cuando hablamos de reordenamiento productivo<br />
global y de nueva división del trabajo? El teórico del sistema mundial Giovanni Arrighi lo pone en<br />
1 El proceso de liberalización financiera de los últimos 30 años terminó con las barreras que el New<br />
Deal había impuesto entre los bancos de inversión, comerciales y las compañías aseguradoras, y<br />
estuvo acompañada por la posibilidad de utilizar los préstamos como títulos. Esto abrió la posibilidad<br />
a movimientos especulativos de todo tipo, pero fundamentalmente vinculados al riesgo<br />
de los préstamos. En la actualidad, los bancos pueden vender bonos para financiar sus préstamos<br />
y, a su vez, pueden vender estos en conjunto a compañías que a su vez los utilizan para generar<br />
nuevos préstamos, mientras otras compañías realizan ganancias asegurando a las anteriores. Algunos<br />
autores sostienen que las nuevas formas de ampliación del crédito y endeudamiento están<br />
financiando niveles de ganancia disociados de los procesos de acumulación de capital, lo que es<br />
en sí mismo un factor potencial de crisis.<br />
90