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La crisis y las trayectorias de América Latina<br />

Ahora bien, ¿por qué es importante esta caracterización? Básicamente porque entendemos que muchas<br />

veces asistimos a discusiones políticas sobre el fenómeno de la crisis que adolecen de cierta<br />

superficialidad, en la medida en que emparentan el fenómeno de la crisis con las tasas de crecimiento<br />

del PBI, quitándole a la cuestión su historicidad e impidiéndonos comprender, entre otras cosas, el<br />

lugar de América Latina y sus alternativas.<br />

Al comienzo del apartado afirmamos que la crisis estaba afuera de América Latina, con la excepción<br />

del caso mexicano (porque, en términos de PBI, México era precisamente el país de mayor impacto<br />

de la crisis en la región). Muchos gobiernos, de derecha o de izquierda, que motivan la diferente<br />

caracterización de América Latina, se montaban en esta concepción. Incluso se explicaba que lo de<br />

México tenía que ver con la cercanía con Estados Unidos, con el fuerte impacto de la desaceleración<br />

económica y la recesión estadounidenses, que era una forma de poner el foco afuera y no en los problemas<br />

del tipo de desarrollo capitalista en nuestros países.<br />

Pero hay un segundo momento en la lectura de la crisis que hacen los gobiernos latinoamericanos,<br />

y enfatizamos en los gobiernos porque son los que manejan en general la agenda de discusión para<br />

la disputa del consenso, confrontando en ocasiones con medios de comunicación y ámbitos académicos<br />

vinculados al establishment, que imaginan todavía un horizonte de gobierno para la región<br />

mas propio de la década del noventa que de lo que ocurre en estas primeras décadas del siglo XXI.<br />

En este segundo momento de la percepción de la crisis, se la asocia con la recesión mundial de 2009<br />

y la desaceleración de la economía regional. Así, los problemas de desaceleración económica que<br />

empezaban a darse en América Latina eran ahora mostrados como producto de la crisis mundial. Es<br />

decir, primero se negaba la crisis porque América latina crecía más que la economía mundial y luego<br />

hay un segundo momento donde, pese a ello, los niveles de crecimiento son menores. Entonces, se<br />

dice que el problema de ese menor crecimiento de América Latina tiene que ver con el impacto de la<br />

crisis, por lo que se vuelve a responsabilizar al exterior por la situación. Antes se remitía a una crisis<br />

externa y después a un impacto interno de esa situación de crisis externa.<br />

Esto nos lleva a discutir la ecuación entre el crecimiento y el decrecimiento, en la que el primero<br />

remite a la ausencia de la crisis y el segundo a identificarse con justificar lo que sucede internamente<br />

a partir de ella. Se interpreta que el crecimiento económico es lo contrario de la crisis y, por lo tanto,<br />

en la disputa del consenso político hay que mostrar que se crece, sin discutir tanto si ese crecimiento<br />

se lo apropian vía rentabilidad las mineras canadienses, estadounidense o europeas en sus emprendimientos<br />

megamineros a cielo abierto; sin importar si ese crecimiento se lo llevan las trasnacionales<br />

de la alimentación o la biotecnología con la producción sojera, o de transgénicos; sin importar si<br />

el mismo implica enormes transferencias de divisas producto de la rentabilidad del sector bancario<br />

nacional y transnacional que hegemoniza los sistemas financieros de América Latina.<br />

Nada de ello importa porque lo que interesa es el crecimiento. Porque, en paralelo, este crecimiento<br />

permite y explica, entre otras cuestiones, las políticas sociales masivas que se aplican en la región,<br />

con gobiernos de orientación a la derecha o a la izquierda. Es un asunto largamente explicado en<br />

cónclaves sobre las Ciencias Sociales y las políticas sociales. Esa política social masiva lubrica los<br />

consensos, aun cuando pese a las políticas de transferencia de ingresos, los individuos siguen estando<br />

en la situación de pobreza previa y no han resuelto estructuralmente el tema, pero en la conciencia<br />

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