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Programa Bravo!
Capítulo 3 Programa 2016
• Convicción: «bravo» como nombre propio:
Juan Bravo (1483-1521), comunero de
Castilla. No aceptación del orden imperante y,
en consecuencia, luchar por cambiarlo.
Tenemos que trabajar con el convencimiento
de que la creatividad es un juego. Pero jugar
no es seguir una normativa reglada que
genere competición, sino su opuesto; una
actividad inventiva, instructiva y participativa.
• Entusiasmo: «bravo» como interjección:
Encontrar algo que se busca con afán, con
ahínco. ¡Eureka! Perseguir un sueño,
conseguir hacer realidad una utopía. Hemos
de buscar, con especial ahínco, ese lugar de
conexión con la ciudadanía, un lugar que nos
permita romper la barrera de pensar al
artista como único profesional de la
creatividad. Para nosotros el artista es un
medio, no un fin.
Los objetivos del programa Bravo! son:
• Convertir al ciudadano en un agente cultural
activo y desmontar el modelo de la pasividad
consumista imperante en la sociedad del
espectáculo.
• Entender la creatividad como una herramienta
de conocimiento y transformación capaz de
generar nuevos comportamientos en todos
los ámbitos de la existencia siendo capaz
de promover y generar innovación social.
• Vincular creatividad a ciudadanía; pero no a la
masa, sino al individuo. Trabajar en primer
lugar desde la persona, con sus principios,
valores, ideas y su capacidad para
compartirlas y generar debate. Llegar a la
ciudad a través del ciudadano, y no viceversa.
• Asociar indisolublemente creatividad a lo
cotidiano, a lo supuestamente intrascendente,
al día a día, al discurrir ordinario.
• Concebir la educación como un proceso de la
vida y no como una preparación para ella.
• Compartir la convicción de que aprendizaje y
educación tienen que ser permanentes.
• Pensar, fomentar, desarrollar y difundir un
arte al servicio de la vida.
Bravo! está enfocado directamente al
ciudadano, actor principal, punto de origen,
piedra angular. Se interesa especialmente por
sus principios, valores e ideas y su capacidad
para poder trabajar sobre ellas poniéndolas
en común.
Cuando hablamos del ciudadano nos referimos
a todo el espectro social, no hay distinciones.
La gama va del ciudadano medio al periférico,
del niño al jubilado y del nativo al recién
llegado.
Bravo! está concebido para trabajar con la
ciudadanía en su máxima extensión. Su punto de
arranque es una premisa que nos atañe a todos:
preguntarse el sentido de las cosas. Intentando
responder a esa cuestión tan determinante,
ponemos en marcha un experimento crítico para
compartir valores y generar respuestas.
Bravo! está pensado para propiciar y
fomentar el contacto entre las personas
teniendo en cuenta las dimensiones ideales
de un territorio que admite una alta calidad de
vida, lo que permite un mayor conocimiento y
proximidad.
Para llevar a la práctica su ideario, Bravo!
desarrolla su programación basándose en las
siguientes premisas:
• La mayor parte del proceso de trabajo del
programa se centra fundamentalmente en los
cuatro años previos a 2016. De 2012 a 2015
se pondrán en marcha de manera escalonada
los diferentes programas fundamentados
todos ellos en la participación ciudadana,
tanto a nivel local, nacional como europeo. La
parte de mayor calado social de Bravo! tendrá
lugar durante estos cuatro años. Es posible
que pueda ser la parte más invisible desde un
punto de vista mediático. El reto consistirá en
ponerla en valor sin menoscabo de su sentido
y esencia.
• El formato de trabajo por excelencia para
Bravo! será el de laboratorio.
• Un laboratorio cultural es un espacio físico y
mental, en proporciones variables, que
permite realizar investigaciones, experimentos
y trabajos de carácter artístico y social. El
trabajo de laboratorio se concibe como una
experiencia colectiva enfocada a encontrar
respuestas a las necesidades vitales de la
ciudadanía.
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Candidatura Segovia 2016