Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

113...""— 102 —Fray Guillermo de Olesa, y de todo el conventode la dicha nuestra casa... Fecha en Valencia el2 de Julio de 1271 (1).Al ser elegido se propuso dar a la Orden unvigoroso impulso, por lo cual en el primer añoemprendió la visita general, y «visitadas todaslas casas de nuestra Orden y vistas muchas desus necesidades y cuitas, y vistas y recogidaslas constituciones hechas por los antecesoresnuestros Maestres generales, quitadas algunasenteramente y otras enmendadas, y hechas otrasde nuevo» formó el cuerpo de leyes por el quehabía de gobernarse la Merced y fué promulgadoen el capítulo de 1272 celebrado en Barcelona.Con ser brevísimas estas constituciones, contienenabundantes datos sobre el estado de laOrden y la vida de nuestros conventos, de modoque con ellas podemos enterarnos hasta de lasintimidades de nuestros frailes en el primersiglo. Ciertas prohibiciones indican también lasdificultades con que hubo de lucharse al principio.Después de una introducción, que es por simisma una sublime lección de vida religiosade abnegación completa a imitación del RedentorJesús, establece la manera de celebrar elcapitulo general, piedra angular de nuestro go-bierno.El Maestro debía señalar el lugar de su celebracióntodos los años en la Cruz de Mayo y a él(1) Centuria Primera, 301.— 103 —habían de concurrir todos los Comendadores,aco mpañados cada uno de otro fraile, entregandoal Maestre las bolsas y las llaves y la cuenta deld inero de la redención. Desde este momentoqu edaban disponibles para ir a donde los mandasen, pues los cargos eran anuales. Sin embargo,Por la escasez de personal o por otros motivos,solían confirmarse mucho tiempo y aun casi todala, vida.El Maestre, de consentimiento del capítulo,nombra, cuatro definidores, dos clérigos y dosle gos, que examinen las cuentas y hagan justiciaen las acusaciones recibidas. Usábase como enotras Ordenes la acusación pública, y para evitarque fuera motivo de reyertas, se tornabans erias precauciones. El acusado no podía acusara su delator el mismo día, pero sí al siguiente.Toda, acusación que se haga en la Orden no debeProceder de ira ni de odio, sino de fuente de verdaderacaridad. Nadie acuse a otro de faltas queno pueda probar, y si lo hace, sufrirá la mismaPena que había de imponerse al acusado.Este día todos los frailes se levanten a maitinesy, terminados, sean leídas estas Constitucionesbien y claramente. El Prior excomulgue ato dos los propietarios, ladrones, conspiradores,Ingitivos, desobedientes y agresores de los frailes, y a los que a sabiendas quebrantan los establecimientosdel capítulo general. Léanse tambin en este capítulo los nombres de los berma-% y hermanas y de los familiares de la Ordenfall ecidos en aquel año y el Prior les dé la abso-