Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

— 70 —hábito que en ninguna parte de nuestros reinos,tierras y dominios, en tierra ni en mar o en aguadulce, no paguéis Mostalafia (o almojarifazgo),.yendo, estando ni volviendo por algún cautivoque traigáis ni por su redención. Ni persona algunase atreva a exigiros tal cosa, si estima nuestragracia y amor.»«Recibimos, por tanto, bajo nuestra protección,guarda, encomienda y especial guiatge avos, a las casas y frailes y mensajeros vuestrosy a todas vuestras cosas, yendo, estando o volviendo,y que ninguno se atreva a invadir, prendero detener ni a vosotros ni a vuestros mensajeros,ni cosa vuestra, ni a impedirla, gravarlani marcarla o hipotecarla por alguna causa orazón, a no ser por culpa vuestra propia, o queen vosotros encuentren fadiga y bajo vuestro juezeclesiástico de derecho.»Mandamos a los señores, mayordomos, vegueres,bailes, zalmedinas, justicias, jurados,curias, tribunales, jueces, alcaldes y demásoficiales nuestros y a todos nuestros súbditospresentes y futuros que guarden y observen estaconcesión nuestra y guiatge, teniéndolo por firmey lo hagan observar inviolablemente, y que osdefiendan a vosotros y a todas vuestras cosas yos amparen contra todos los hombres, como acosa propia nuestra.»Y cualquiera que contra esta nuestra concesióny guiatge osare agraviaros a vosotros o avuestras cosas, sepa que incurrirá en nuestra iray en la pena de mil maravedís sin remisión— 71 —alguna. Dado en Zaragoza en los idus (día 13) deJunio, año del Señor 1351» (1).Es también muy importante la concesiónotorgada por Don Jaime el 12 de Enero de 1254autorizando a la Merced para adquirir bienes detodas clases y de cualquier persona, noble o plebeya,militar o paisano, hombre o mujer, noObstante los muchos privilegios y limitaciones aque entonces estaban sujetos dichos bienes y lastrabas que había para su tránsito o manos muertas(2). Este privilegio chocaba de tal modo conla práctica de los tribunales que hubo de serconfirmado innumerables veces por el mismoDon Jaime y por sus sucesores, y aun no seguroscon esto, los frailes hacían confirmar individualmentecualquier adquisición de importancia.La resistencia a cumplir lo mandado era incomparablementemayor en la Edad Media que ennuestros tiempos, con no ser ahora floja, y pasadosalgunos años era preciso que los Reyes y losPapas insistieran en ello, so pena de que el pri-(1) Patronato, 50. Entre las muchas cosas que podríanadvertirse en este documento nos fijaremos sólo en laidentidad repetida entre escudo, o señal, y hábito, quebastaría para demostrar, si no lo estuviera hasta la saciedad,el carácter militar de la Orden. Hábito se llamaronsienpre en España las insignias de las Ordenes militares.Rec uérdese entre mil el conocido pasaje de Quevedo:Fuera un hábito en mi pechoremiendo sin resistencia...(2) Patronato, 49.