Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

— 181 —No es fácil sacar en limpio el número de frailesque tenía la Orden, pues varios aparecen conPocos días de diferencia en diversos lugares, perose Puede asegurar que no llegaban a trescientos.Pueron bastantes los que no tomaron parte en laelección dispuestos a acatar el resultado del ca--Pítulo, cualquiera que él fuese.Nuestro cronista, Fr. Nadal Gaver, dice queel P • Albert era doctor en Decretos o DerechoCanónico, pero en las actas nada se dice de eso,aunque se enumeran otras cualidades menos im-Port antes del electo. Pero era competente en esaY en otras materias. El P. Gazulla sospecha queera de origen francés, del condado de Foix y parientede dos Cardenales del mismo apellido, aJuzgar por sus armas. También el P. Otger debía2er de la misma tierra, a juzgar por los muchos'4tos que de allí le vinieron y por su apellido,q ue alguna vez escriben Augier.Gaver echa la culpa de la divisiónde la Ordena lo s castellanos, afirmando que Fray Ponce de13an 1 5 y Fray Berenguer de Ostolés lo eran; ¡cómo>ciega la pasión! El cronista quería hacer olvidar,duda, el origen de su nombramiento hechoPor los cismáticos de Basilea en abierta rebelióne"tra el legitimo Papa Eugenio IV.Juan XXII en la bula nombrando General aladre Albert dice que lo hace llevado principalillentepor la piadosa instancia de algunas sublilUespersonas, que serían probablemente el Rey'cle Aragón y su primo el de Mallorca, desenga-4aclos al fin de sus antiguas ideas.