Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

-- 268 —asolar a Francia, vinieron a España para apoyara sus amigos respectivos.Pues a pesar de todo eso, los Mercedarios reunieroncuantiosas limosnas e hicieron numeresas redenciones atestiguadas por documentesfehacientes, aun prescindiendo de las enumera'das en crónicas muy posteriores.Pocas semanas después de su elevación algeneralato obtuvo Fray Nicolás Pérez una bulade Urbano V en que daba amplias licencias a lesredentores Mercedarios que fueran a tierra deinfieles, para absolver a los cristianos cautivosya redimidos (1).Gregorio XI, a 17 de Mayo de 1373, Para'eximir a los Mercedarios de contribuir a los su b-sidios concedidos a los Reyes, alega la siguienterazón: «Mirando con atención los saludables enldadosde vuestro trabajo, al que os dedicaisduamente, para la redención de los fieles cristianosdetenidos en miserable cautividad por 1°senemigos de la fe ortodoxa, y los múltiples g5tos. que continuamente soportais para la dielredención, reputamos digno y convenienteclaros con singulares favores.»«Una petición presentada por vosotros conteniaque si bien todos los frutos, réditos y entradasde los beneficios, casas y otros lugares v ilestros,junto con las limosnas de los fieles cristia(nos, debían ser consagrados, y lo son efect1v3-mente, a la redención (salvo lo necesario 133ra(1) Bulario, pág. 45.— 269 —VtleStro sustento y vestido), sin embargo loscole ctores de los diezmos y otros subsidios osObligan a contribuir a ellos» (1).El mismo Pontífice renovó en 1374 las amenazascontra los clérigos que retenían para susiglesias parte de las limosnas de los cautivos,repitiendo las frases durísimas de Nicolás IV en1291.Pero quien más entusiasmado se muestra con,a labor de los Mercedarios es Urbano VI, en una"tila expedida en 1378, primero de su pontificado: