Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

— 114 — — 115 —tenido en los cargos inferiores y mostrando siempregrande amor a la Orden (1).El P. Ribera tenía grande afecto al Provincialde Aragón, Fr. Ambrosio Machín (o Magí),y vió sin disgusto cómo éste renunciaba el cargopara hacerse elegir Prior de Barcelona, mientrasel Maestro Papiol, que era Prior, pasaba a Vicarioprovincial. Hecho esto, Ribera renunció elgeneralato en manos del Nuncio, entrando elPrior de Barcelona de Vicario general de la Ordeny asegurándose de tal modo la presidenciadel Capítulo, que debía celebrarse en Guadalajarala víspera de Pentecostés.Alguien que vió el juego aconsejó al Papa elnombramiento del Maestro Fr. Esteban Manuelde Muniera para Vicario general, pero Machínse dió arte para conservar el puesto, y el díaseñalado abrió el Capitulo en Guadalajara, dondefué proclamado General en medio de una deshechaborrasca. Indignóse el Nuncio y le exigió ladimisión, que presentó efectivamente, pero al finconsiguió ser confirmado.El P. Muniera, que padeció mucho en estaspendencias, fué nombrado Obispo de Cefalú enSicilia, donde murió en 1629 en reputación desanto. El año 1618, cuarto centenario de nuestrafundación, fué de poquísima tranquilidad para laOrden. Celebróse, sin embargo, solemnementeFelipe III , que miraba con especial afecto anuestra Orden, la honró con su asistencia.(1) Pareja: Crónica, I.Al citado Capítulo de 1618 asistió como Definidorde Santo Domingo el P. Gabriel Téllez,El V. Gonzalo Díaz, por Fr. Melchor Prietoque pidió el grado de Presentado, pues habíaleído allá tres cursos y no había graduado algunoen aquella provincia. Premióse al P. Melchor