Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

40 —la necesidad de huerta, como se contiene en otracarta que hicimos, según allí se verá contenido.»«Todo esto franco y libre, sin reserva algunade parte nuestra ni de los nuestros, que en lodicho no hacemos en modo alguno, para haberlo,tenerlo y poseerlo vosotros, y para cumplirloperpetuamente y para hacer toda vuestra voluntadlibremente. Dado ' en Valencia a 26 de Julio,año del Señor 1240. Signo de Jaime por la graciade Dios Rey de Aragón, de Mallorca, de Valencia,Conde de Barcelona y de Urgel y Señor de Montpellier»(1).Con esto la Orden se había desplazado hacialas tierras nuevas y allí estaban sus principalescasas. El 19 de Agosto de 1243, hallamos a SanPedro Nolasco en Valencia con los superiores delos Conventos, aunque sólo de cuatro se dice quelo eran. Todos aprueban la recepción en la Ordendel donado Bonifacio, que debía ser personade consideración. Doy aquí la traducción íntegrade este documento, cuyo original se conserva,por figurar en él todos los personajes más importantesde la Orden, a los veinticinco años de sufundación:«Sea notorio a todos como Nos Fray PedroNolasco, Ministro de la Orden de la Merced deSta. Eulalia de Barcelona de los cautivos, deconsej òy voluntad de Fr. Pedro de Capdebou, yde Fr. Bernardo Bonanat, y de Fr. Raimundo dePrat, y de Fr. Guillermo, diácono, y de Fr. Ber-(1) Ribera: Patronato, 42.— 41 —trando y de los otros frailes nuestros de la predichacasa nuestra, recibimos a tí Bonifacici porcofrade nuestro y te acogemos en todas nuestrasobras buenas, tanto espirituales como corporales,en todas nuestras casas y de la predicha Orden.»« Concediendo a tí pan y agua y cebada parauna bestia, como a uno de nuestros frailes, mientrasvivieres en todo tiempo y en todos los lugaresde nuestras casas, así existentes como futuras,exceptuando sin embargo la permanenciatuya con la familia demasiado asidua; que notengamos que dar nada sino de nuestra propiavoluntad.»«Pero de tal modo que tú mantengas, defiendasy protejas nuestra casa y los frailes de ella ylos bienes de los mismos en todos los lugares,según tu poder, y que seas obediente a la predidichaOrden sin engaño.»«Y si acaso murieres en el reino de Valencia,que te llevemos a enterrar en el cementerio nuestrode Santa María del Puig; y si murieres fueradel reino de Valencia te llevaremos a la casan uestra más cercana donde estuviere. Y además,que si antes de tu muerte quisieres recibir el hábito,que te lo demos sin costarte nada, sin impedimentoni contradicción alguna.»«A estas cosas yo, Bonifacio susodicho, aceptando las dichas cosas humilde y devotamente,prometo cumplir las predichas cosas a la casa dela Merced ya nombrada y a los frailes de ella,según mi poder sin fraude alguna. Fué hechoe sto a diecinueve de Agosto, año del Señor 1243. »