Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

— 156 —por hallarse el Maestre ocupado en otros negocios(1).En la Cruz de Mayo de 1311, o sea poco despuésde firmada la concordia de Tarragona, celebróel capítulo de Castellón de Ampurias, asistiendoel Prior y siendo definidores Fray DomingoDexac, Fray Arnaldo de Amer (el ex General),Fray Egidio Capdeporch y Fray Pedro de Bas (2).Es éste el primer capítulo provincial de que tenemosnoticia, prueba de que por entonces se dividióla Orden en dos provincias para la celebraciónde los capítulos solamente, pues no se elegíanprovinciales, sino que el General, si loestimaba conveniente, nombraba Vicario suyo oVisitador a algún religioso de su confianza.Según lo que luego vemos determinado Ypracticado, al capítulo de Castilla debían conc u-rrir todos los comendadores de esta corona y dePortugal con un religioso acompañante, y al otrocapítulo todos los comendadores del resto de laOrden. Las dos provincias debían celebrar capituloanualmente y cada tres años uno de esoscapítulos tenía el carácter de general, dos vecesseguidas en Aragón y la tercera en Castilla, demodo 'que en ésta había capítulo general cadanueve arios. La provincia que celebraba capituloprovincial debía enviar al capítulo general dosdefinidores que con el Maestre disponían las c o-sas de interés común para toda la Orden, sin(1) Centuria, pág. 315.(2) Ibid. 316.— 157 —nlezclarse en las particulares de la provinciaajena, cuya resolución correspondía al Generalcon los cuatro definidores de ésta.No hay indicio de esta división en las Constitucionesde Amer ni en sus apéndices, ni es verosímil que se introdujera en los arios del cisma,cu ando la Orden estaba ya bastante dividida.Las demás órdenes celebraban también capítuloanual , pero estando divididas en provincias natenían los frailes que hacer tan largos viajes. Ladiv isión de provincias entre nosotros debió tenerPor consecuencia la de las limosnas para la redención,que se reunían en ellos, haciéndose dosredenciones distintas, o por lo menos enviand°un redentor por cada provincia. Esto últimofu6 lo más general hasta muy entrado el sigloXV.El procurador del General lego . propuso en1302 a Bonifacio VIII que la causa del maestrazf\g° se encomendara al Arzobispo de Toledo, al`jbl-sPo de Jaén o al de Córdoba, que sin dudaran afectos a la Orden. De la estima que goza-Luan lo s mercedarios en Castilla son buena prue-"a las cuantiosas mandas para la redención de,eatitivos. En Sevilla, Toledo, etc., son frecuenrlos legados a los frailes de Santa Olalla de-biar celona (1).Fernando IV de Castilla, por carta fechada en• ( 1) Ballesteros (Antonio): Sevilla en el siglo XIII, pa-Alija 143. Pero Toledo vóase la Colección de Salazar en la.de 1 . }La , n. o 43.