Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

lk -— 340 --Tal desgracia llenó de consternación a la 01-den, y muy particularmente a Gaver, que lulb°de llorarla muchos años, pues los dos religios°scautivos eran de su particular confianza, VicariosGenerales en las respectivas provincias.El Padre Company era joven todavía y Pontoideó la manera de libertarse a si mismo f' acompañero, pero los moros se dieron cuent a dela importancia de la presa y pidieron por los d°s>Mercedarios la suma de cinco mil doblas, q ue era'la empleada ordinariamente en dos redenciones'La Orden no podia invertir en eso las limosnas'de los fieles sin exponerse a gravísimas eensitras, ni los recursos de los conventos llega ban atanto.Company creyó a veces que la Orden leolvidado, y protestó enérgicamente, perode convencerse de que no habla otro recursla misericordia divina.En la primavera de 1446 vino a Nápoles bajufianza (de los comerciantes cristianos, sin duda )y en primero de Junio escribía desde allí lile jeenviasen 1.200 doblas para libertarse a sí 7 acompañero, «pues de otro modo clamaría contra.la Orden y sus gritos se oirían en todo el mund°».El General dió orden de hipotecar tod os 119s.bienes de los conventos, y reunida la sim ia requerida,fueron enviados el Prior de Barcel°°P. Segalars y el sac,rista Fray Bernardo 1,,ra, y delante de ellos un giro por la mitad de '-cantidad, pero la redención resultó imP°°)leante las exigencias de los moros, y el P.— 341 —PanYzaaprendió en la tribulación a bajar la cabe-(1). 1,1-). Luego le veremos resignado con su suerlalibertad a otros sin cuidarse dePropia, vropia,refily cuando al cabo de catorce años pudo'esaren a España, intentó fundar residencias2IfricalOspara facilitar la redención y atender acristianos allá establecidos, que eran muchos.El Padre Pedro Bodet, durantesus diez arios de cautividad enTúnez.A mediados de 1442, Alfonso V se apoderó deciudad de Nápoles, y en Diciembre dió a la'eria, yr Ce, la iglesia de Santa María de la Paz y de"1-ereed por él edificada en el Campo Vecchio,"1lde el Rey tenía su ejército para la toma de lavital (2). Don Alfonso conservó siempre granibaamor a aquella iglesia, y todos los añosallá, con su corte (3). El primer Comendador(1)(2)(3)A. C. A. Monacales, 2.703, fol. 4.Patronato, 55.«La Merced» de 1928, pág. 187.